—Bieeeen, como puedes imaginar—espeté. —Creo que estoy aguantando mi licor mucho mejor que tú. —Estoy tan feliz por ti. ¿Llamaste solo para decirme eso? —Por supuesto que no. —Sonaba exasperado y sonreí para mis adentros. Siempre fue una gran hazaña cuando rompí su frente sin emociones—. Pensé que le gustaría saber que conseguí los sillones George III Giltwood que estaba tratando de obtener antes de nuestra última reunión. Obtuve un buen precio por ellos, estoy seguro de que lo encontrará satisfactorio. Fruncí el ceño, aunque él no podía ver mis reacciones faciales. —¿Compraste los sillones Giltwood? —Sí. Conozco al director de la casa de subastas que los estaba vendiendo y movió algunos hilos... —¿Tú los compraste? Harry suspiró. —Como dije, sí, los compré. Asumí que los necesita