capitulo uno
Los diez, un grupo de nobles se reunían en el ´´arca del muerto´´, el club menos concurrido de la ciudad, aunque según Ben la cerveza sabe a orina, y no quiero averiguar como está tan seguro del sabor de la orina, los diez parecían muy animados con una jarra llena de cerveza cada uno discutiendo sobre cómo matarían a la princesa de Airoria como primer paso para derrocar el reinado de su familia los Riacosa de Airoria, yo sentado justo a su mesa sentía lástima por la joven mientras esperaba la llegada de Ben mi medio hermano y mejor amigo, los diez comenzaron a reír aún más alto luego de de un chiste de parte del conde Ryan Boche sobre los calzones de la princesa Francistala cuando vi entrar al ¨arca del muerto¨ a Ben y pararse con una gran sonrisa satisfecha y cabello desordenado frente a mí.
¡Al fin llegas Ben! qué te detuvo tanto tiempo hermano – exigí respuesta
¡Ya sabes Hans! a veces las damas necesitan tiempo para aceptar su amor por mí – respondió el mujeriego.
¡¿Cómo?! – pregunté exaltado – de qué m****a estás hablando, solo tenías que conseguir la diversión para el viaje, como te pudo costar tanto convencerlas.
Espera te explico cálmate – repetía Ben con ambas manos alzadas frente a su rostro.
No me interrumpas te di dinero ¡Mucho! –lo increpé aún más exaltado
¡Solo cálmate! – exigió mi hermano – lo conseguí, lo conseguí, luego de tratar de ayudar a confesar su amor por mí a la marquesa Beline y no conseguirlo, y luego de desahogar mi ser y alma apasionada con la bella y voluptuoso Biana – describió con las manos moviéndose como si se deslizaran por el contorno de una guitarra – y la convencí con tu oro de subir al "altar a Balí" con otras catorce damas de encantadora apariencia mañana a la cuarta campanada – respondió
¡Ah! Hermano eres increíble ¿Cuánto te costó? – pregunté
Em… 10 monedas de oro por noche las quince damas – respondió Ben.
¿Y por qué tanto? – le pregunté y no obtuve respuesta más que una risa nerviosa de su parte. Bueno al menos tendremos buena diversión durante nuestro viaje a la península de Alabamdran.