Capítulo 9-2

2501 Words

— ¡Alan!, —dice entre dientes—, compórtate, —luego me da un golpe en la mano y pone los ojos en blanco, pero tampoco puede evitar sonreír. —Te he hecho reír. — ¿De qué se están riendo?, —pregunta mi madre desde atrás. —Oh, nada, —respondo. En el espejo retrovisor, veo a mamá cavilando igual que hacía Betty White en Las chicas de Oro, y me da miedo pensar qué estará pasando por su mente. Mi madre tiene una forma de llegar a conclusiones que desafían la lógica, y lo peor es que cuando llega a ellas, suele largarlas al aire sin importarle quién esté cerca. Las chicas de OroMás adelante, veo la mansión asomando entre los árboles en su trono boscoso. La casa, o debería decir el espectáculo, es un despliegue de exceso, y tengo que preguntarme por qué dos personas necesitan tanto espacio vita

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD