Bueno, he llevado a Tommy al colegio. Fue una suerte que supiera dónde estaba la parada del autobús. Lo seguí hasta allí. También he averiguado dónde estoy viviendo, que resulta ser en el norte de Siracusa, justo al lado de la Ruta 11. Como crecí en Siracusa, conozco bien esta parte de la ciudad y, cuanto más lo pienso, pasé mucho tiempo aquí de joven. Sin embargo, todavía estoy aturdido. Mi vida entera ha sido secuestrada y me han metido en un mundo que no recuerdo con una familia ya hecha. No puedo negar que no me decepciona estar casado con Mónica. Sólo quiero a mi hijo y a mi hija de mi otro mundo aquí conmigo. Camino de vuelta a casa, rascándome la cabeza intentando encajar las piezas, excepto que no hay nada que encajar. Todo lo que me ha pasado en esta vida antes de despertarme est