Carlos Fontaine
—Estuve en el mismo lugar que ella – empieza diciendo y mirando hacia el horizonte. —Es un lugar oscuro dónde tu propia sombra te consume sin darte tregua alguna de escape —carraspea a modo de aclararse. —Donde tus monstruos se multiplican y tus fuerzas disminuyen hasta ser nulas. Un lugar de dónde es imposible salir sólo, al menos que alguien que te ame verdaderamente te rescate —sugiere mirando hacia mí.
No le contesto. Sé que tiene razón, por qué yo mismo estoy en ese lugar hace mucho tiempo. La diferencia es que yo no permití que nadie me ayudara y quedé estancado en ese lugar y me convertí en un hombre frío y calculador, incapaz de sentir compasión o algún sentimiento bondadoso. Hasta que conocí a Emma.
—Mi esposa murió hace un año de una terrible enfermedad cardíac
