Las manos del suegro se mueven a gran velocidad sobre mi blusa reconociendo mis senos, en lo que sentí que logro desabrochar algún botón Pero no terminó en eso, pues a través de los jeans sentía su pene aumentar de dimensiones. El beso llego a durar algunos minutos, nos separamos del largo beso todavía sin entender bien lo que sucedía y me percato que no solo la blusa estaba abierta, así como mi brasier blanco Calvin Klein, que por unos instantes me permitió ver mis pezones totalmente erectos pero esa vista no duro más que unos segundos porque su boca, lengua y manos se encargaron de cubrirlos, en lo que yo no deje de gritar hasta que tuve un largo orgasmo que me dejo totalmente atontada, solo puede reaccionar porque mi perro ladraba y rascaba con todas sus ganas la puerta cerrada de la re