Le pedí a Jorge que me avisara cuando fuera a terminar porque tenía la intención de que la inundáramos al mismo tiempo, de ella ni me preocupaba ya que en esos momentos ni ella misma sabía cuántos orgasmos había tenido aunque conservadoramente calculo que por lo menos eran unos ocho. Al poco rato él me dijo ya estaba por venirse, por lo que aceleré mis movimientos y pude ver que ella estaba como hipnotizada, de verdad se veía que estaba disfrutando como nunca imaginó que pudiera hacerlo en eso sentí como Jorge empujaba con fuerza su polla dentro de mi esposa y comprendí que era el momento, le meti hasta el fondo del culo mi pene a ella y tanto él como yo la empezamos a llenar de semen, justo en ese momento ella se sacudió en quizá el orgasmo más intenso que había tenido, estando los tres