El infierno, se mostrará inquieto esta noche. Desde hace un mes que Axel no sabía nada sobre lo que era el paradero de Helena y como una pantera enjaulada se movía de un lado a otro completamente molesto, irritado y capaz de dejar inconsciente a cualquiera que se atreva a contradecirlo en lo más mínimo. Se notaba que no se encontraba bien pues su semblante era sombrío, sus ojos eran portadores de ojeras y su actitud era estar alerta en cada segundo. Para entonces mientras se mantenía yendo a las constantes reuniones con sus socios podía estar perfectamente bien, una vez fuera todo cambiaba de manera radical. Había algo que enfureció como la mierda al jefe de la mafia alemana y es que otros se estén burlando a sus espaldas, ahora mismo Axel debía bajar para llamar a todo el personal de la