El nuevo m*****o de la familia. Luego de la partida de Axel las cosas estaban relativamente normales en la casa Kahler, con la diferencia de que una Marlene embarazada estaba por ahí experimentando lo que eran los cambios físicos y psicológicos también, lo que a esto llegan los temidos cambios de humor, apetito, peso entre otras cosas. Para Helena fue una verdadera sorpresa ver como Marlene pasaba en cuestión de nada a tener hambre, estaba enojada y al mismo tiempo pasaba de un humor diferente, estaba feliz. Por no mencionar que tenía unas descomunales ganas de dormir, con esto llegaba el cansancio al hacer un poco de caminata, ver a Marlene en esos constantes cambios fue hasta divertido, pero la parte que más odiaba la rubia eran las náuseas, los olores que a su parecer apestaban y como