William
Me sorprendió sus palabras, dude por un instante que mi amada Helena hubiese pronunciado aquellas palabras.
¿De verdad podría enfrentar a su hermana? ¿Derramar su propia sangre en tierra ajena?
Era cierto que Jane Hamilton debía pagar por sus crímenes y la única manera de hacerlo era morir, pero no estaba completamente seguro de que Helena se atreviera a cometer un acto semejante. Sin embargo su mirada refleja total seguridad y en cierto modo me asombra ver a una Helena tan determinada. Hoy me doy cuenta que la joven frágil, sonriente y amable qué yo conocí, se desvanecio ante la sombra de una mujer como la que estaba frente a mi. Una reina qué enfrentó batallas,unas qué ganó y también perdi.Su corazón sufrió pero a pesar de tanto dolor, la mujer frente a mi era el resultado de
