Nico- ¿Viste mis zapatillas? Ahora vamos a juego~.
Lion suelta otro lamento, dándole un leve abrazo a Nico, para luego jalar de las piernas de este. Lion hace que Nico suba las piernas sobre sus muslos. Para que su tobillo descanse, sujetándolo de paso, en un intento por bajar la hinchazón con su temperatura. Nico vislumbra una leve sonrisa en cuanto este ve sus pantuflas, más no hace comentario alguno, simplemente se recuesta al hombro de Lion.
Pese a que ninguna de sus preguntas fue respondida por Lion, al tenerle junto a él, Nico se siente en paz. Realmente desea que el momento se prolongue lo más posible, al ser acunado entre los brazos de Lion, quien parece protegerle. Más el amanecer llega rápidamente, por lo que ambos deben irse, lo que se complica debido al tobillo de Nico.
Lion no tiene otra opción que cargar a Nico, quien avergonzado se aferra a este, más continúa con sus preguntas a Lion. Al recorrer los pasillos, el niño parece seguirles a la distancia, más Nico no recibe respuesta alguna de Lion al comentarlo. Poco a poco Nico nota cosas de Lion, que realmente no sabe cómo preguntar, por lo que simplemente las guarda.
Una vez llegan al pasillo de su habitación, Nico se aferra al brazo de Lion, sorprendiendo al joven, quien se acerca a él dándole un abrazo.
Nico- ¿Te voy a ver hoy? ¿Ya no estás molesto?
Las respuestas positivas de parte de Lion, hacen sonreír a Nico, quien deja salir un par de lágrimas que el mismo Lion seca.
Los días pasan, con la rutina de Nico que se vuelve a establecer, recibiendo la misteriosa porción de fruta extra sin falta. Lento pero constante aprende nuevas cosas de Lion, cómo que tiene un hermano mayor, también que vivía con su madre. Además, Lion afirmó no estar en ninguna sección del hospital referente al tórax, aunque no le dijo a Nico en cuál se encuentra.
Nico intenta por todos los medios convencer a Lion de mantener contacto, más este solo se niega con tristeza, lo que pone ansioso a Nico con el pasar de los días. Por otro lado, el espectro del niño poco a poco se fue acercando a ellos, hasta poder jugar entre las flores. Siempre y cuando no arranque las flores, Lion accedió a petición de Nico, tener cerca al pequeño.
Lion no permite en lo absoluto que este se acerque demasiado a Nico, tomando al joven entre sus brazos de forma protectora, a lo que Nico no puede hacer más que sonrojarse. La sonrisa de Nico parece dejar a ambos levemente consternados, más continúan disputando poco después por la atención de Nico, quien ahora toma de la mano al niño en cada ocasión que este le acompaña. Nico podría jurar que ve cada vez menos monjas en los sitios problemáticos, más nuevamente, Lion no responde nada ante el comentario.
La pierna de Nico sana rápidamente, mientras por los pasillos corre el rumor de que las apariciones en el hospital han disminuido misteriosamente, a lo que Nico parece de acuerdo. Y aún cuando ha hablado con Lion de que pronto deberá partir, no llegan a ahondar en el tema. Nico le ha expresado cuán triste se sentirá de no poder verle más, a lo que Lion responde con abrazos, dejándole en claro el sentimiento es recíproco.
Llega el punto al acercarse la fecha estimada, que Nico deja el tema por la paz, asegurándose de comunicarle a Lion cuánto le aprecia. Nico deja de lado cada rumor o conclusión que pueda llegar a cruzar su cabeza, cómo el rumor de la sudadera embrujada que aparece en un lugar predeterminado y si la mueves te hechiza, peor aún si te la llevas por que morirás. Nada le llega a preocupar tanto a Nico cómo pasar tiempo con Lion, abrazarlo para que no pase frío, y hacerle sonreír tenuemente para que no le olvide.
El tiempo es cruel, aunque Nico aún debe cuidar de su cuerpo, le confirman después de poco más de dos meses que le darán el alta. La cual se hacía retrasado en primer lugar por la sutura que se abrió, también en segundo por su tobillo, no obstante ya no hay excusas para retrasar su partida. Le avisan a la familia de Nico, quienes no confirman su cooperación, sin embargo es la despedida de Lion lo que preocupa a Nico, quien pasa el tiempo cabizbajo hasta su encuentro con el joven.
Nico le lleva un dulce al niño, quien les esperaba en los límites de la zona problemática del hospital, los entes parecen observar esto con envidia, más se alejan de Nico cómo es costumbre. Al llegar al jardín, Nico juguetea con el niño, mientras habla con Lion, quien se mantiene a su lado abrazándole.
Nico- Te traje esto, para que no sientas frío cuando yo no esté, vigila un poco a este pequeño por mí. Para que no se meta en problemas, y deje a alguien cojo, cómo a mí.
La risita de Nico al recordarle los sucesos a Lion, hace que el joven luzca levemente molesto, para después sonreír tan levemente que realmente parece no haber diferencia a su cara de poker. Más Nico lo nota fácilmente, recostando su cabeza al hombro de Lion, con una sonrisa. El niño les observa con atención, acercándose a Nico con cautela debido a Lion, más para sorpresa de ambos Nico le toma en brazos.
Nico ya se ha acostumbrado a la perturbadora delgadez del niño, a la herida abierta en su cabeza, lo helado de su tacto. Realmente se ha dado cuenta que no debe tener contacto con este, mucho menos si es prolongado, la manera en que Lion aleja al pequeño lo deja claro. Nico observa a Lion, mientras este aleja al pequeño de él, probablemente argumentando con este.
Lion pone una expresión levemente molesta, alejando al niño de Nico luego de largos minutos de que este se aferrara al joven, dejando salir un par de suaves lamentos que hacen al pequeño ser encogerse en su lugar. El pequeño pone su mejor cara de cachorro, más Lion le responde con una negativa inmediatamente, por lo que rápidamente el niño llora en silencio. Cuando Lion voltea, encuentra a Nico observándolo casi sin parpadear, con una sonrisa tan dulce que evoca su curiosidad.
Nico levanta sus brazos rodeando el cuello de Lion, atrayéndole en un abrazo, más Lion apoya su frente en la de Nico. Un agresivo sonrojo tiñe las mejillas de Nico sin borrar su sonrisa, la cercanía no permite la vista de Nico huir de la mirada de Lion, lo que realmente no le desagrada. Nico observa el rostro Lion, quien le sonríe suavemente, para después de largos minutos alejarse ante un golpe del niño.
Lion y el niño nuevamente disputan por la atención de Nico, lo que hace reír a Nico, quien aún sujeto del cuello de Lion deja un suave beso en la mejilla de este. Nico no sabe quién le más sorprendido, si el pequeño o el mismo Lion, cuyas expresiones se vuelven tétricas por un segundo. Sin embargo se vuelven a relajar con una sonrisa de Nico, quien al sentirse observado huye de las miradas ocultando su rostro en el cuello de Lion, quien le estrecha suavemente entre sus brazos.
Nuevamente el amanecer amenaza su convivencia, por lo que Nico camina lentamente por los pasillos de la mano de Lion y el pequeño, siendo aún más observado por los entes sin notarlo. Poco antes de salir de la zona más problemática del hospital, Nico se despide del niño, más no de la forma usual. Nico le da un suave abrazo al ser, que se queda rígido por un momento, para cuando va a reaccionar Nico ya se ha alejado junto con Lion. Quien no parece reaccionar más que para volver a tomar de la mano a Nico, quien juego con sus manos, mostrando un puchero.
El camino hasta el pasillo de su habitación no es lo suficientemente largo, cuando Lion le abraza para desearle una buena noche, Nico comienza a llorar en su hombro preocupando al joven. Toma unos minutos para que este se calme, en los cuales Lion dejó suaves caricias en su espalda para reconfortarlo, limpiando con cuidado las lágrimas que bajan por las mejillas de Nico en cuanto este levanta su rostro. Hay tantas cosas que desea preguntarle, tantas cosas que desea hacer con él, más dentro de sí Nico sabe que no serán posibles.
Impulso, desesperación, es realmente difícil decir el motivo. La sorpresa es mutua cuando Nico..