Desde el momento en que conocí a Madison, algo en ella capturó mi atención. En apariencia, era una mujer hermosa, pero había algo más que la hacía destacar. Cada vez que hablaba, notaba su inteligencia, su perspicacia y su capacidad para ver el mundo desde una perspectiva única.
A medida que pasábamos más tiempo juntos, comencé a admirar la fortaleza de la ella. Aunque había enfrentado dificultades en su vida y en relación con Mateo, ella siempre se mostraba valiente y decidida a superar cualquier obstáculo, aunque también se notaba su miedo. Su determinación me inspira y me recuerda que no hay nada imposible cuando se tiene convicción.
Poco a poco, me di cuenta de que Madison poseía un corazón generoso. Siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás, sin importar las circunstancias. Su empatía y compasión eran evidentes en cada uno de sus actos. Me maravillaba ante la forma en que la ella trataba a las personas con amabilidad y respeto, sin importar su origen o estatus social, también su falta de filtro para decir lo que piensa.
A medida que nuestra relación se desarrollaba, descubrí nuevas capas en ella. Era una mujer llena de pasiones y talentos. Desde la pintura hasta la música, ella desbordaba creatividad en todo lo que hacía. Encontraba fascinante la forma en que Maddy se sumergía en sus proyectos con una dedicación inquebrantable. Sus habilidades artísticas me dejaban sin aliento, y me deleitaba en cada nueva creación que ella compartía conmigo.
No se en que momento caí perdidamente enamorado de ella. Sus fortalezas, cualidades y virtudes habían tocado mi frío corazón de una manera profunda. Ella representaba todo lo que valoraba en una persona y se había convertido en mi mayor inspiración.
Sabía que no podía guardar mis sentimientos en secreto por más tiempo. Quería expresar mi amor y gratitud hacia Maddy, y mostrarle cuánto significaba para mí. Ansiaba poder compartir mi vida con ella, apoyarla en sus sueños y celebrar juntos los momentos de felicidad. Pero sé que no debe ser fácil para ella una declaración así y mucho menos cuando acaba de salir de una relación de la cual se nota que siente miedo por su ex.
Con el corazón lleno de esperanza, me preparo para dar el siguiente paso. Estoy listo para confesar mis sentimientos a Madison, esperando que ella también pudiera encontrar algo especial en su conexión y, tal vez, construir un futuro juntos.
***
En dos días nos vamos de vacaciones y es el momento justo para decirle lo que siento por ella. Hoy se notaba que no había dormido mucho. Desde que terminó con el idiota de Mateo, me he dado cuenta de que se fija en todos los puntos posibles para ver si él está, pero noto su miedo. Lalo no me quiso decir exactamente qué pasó entre ellos, aunque sabe que ella está muy nerviosa últimamente. Noté que no comió nada mientras trabajábamos, así que al llegar a Madrid la invité a comer. Esa sonrisa que tiene es de esas que sientes que te tocan el alma.
Comer con ella fue increíble. Nunca se queda sin tema de conversación, así que le conté las anécdotas vergonzosas de Evan en el internado. No quería que la velada terminara, pero se veía muy agotada, así que la llevé a su apartamento. Mientras iba camino a mi apartamento, sonó su celular y fue la excusa perfecta para verla nuevamente, así que regresé lo más rápido que pude. Cuando vi esa escena, me llené de rabia y desesperación. Ese imbécil la va a lastimar. Me bajé de mi coche muy rápido y corrí hacia ella.
Agarré a ese imbécil a golpes. La gente se acercaba a curiosear, pero no hacían nada, así que grité que la ayudaran cuando vi que terminó en el piso. Llamé a un sujeto y le dije que agarrara al ladrón, mientras corrí a ver que ella estuviera bien. Llegó la policía y arrestaron al imbécil. Mientras otro policía estaba con nosotros, le pregunté por qué todavía no había llegado una ambulancia. Él solo me decía que era un simple desmayo. Ella comenzó a reaccionar y le hacía preguntas, pero ella no respondía a ninguna. Pedí la ambulancia, pero ella le respondió al policía que estaba bien y no le dolía nada.
Solo quería abrazarla y no soltarla. Me sentí culpable por no esperar a que entrara en el portal y evitar que la lastimen. Subimos a su apartamento y al entrar, ella fue directo a la ventana. La seguí y noté que estaba tensa. Miré en la misma dirección que ella y vimos a Mateo, siendo el acosador de siempre, alejándose como el cobarde que es.
Ella no quiere estar sola después de todo lo sucedido recientemente, y algo me dice que Mateo es parte de ese miedo que tiene al quedarse sola. Acompañé a Maddy a hacer un bolso para llevarla a donde me pidiera. Como no quería ir a casa de sus padres, la llevaré a mi casa donde sé que estará segura y podrá descansar.
Cuando estaba entrando al estacionamiento de mi edificio, noté que tenía sangre en los dedos. Me dispuse a llevarla al hospital, pero ella me dijo que no era nada grave. Aunque no estaba seguro de eso, la llevé a mi apartamento. La hice sentar con mucho cuidado en el sofá y procedí a revisar y limpiar la herida. Al tocar su piel, noté que la temperatura del lugar subió. Ella dijo algo similar, así que le recomendé que se bañara en el baño de huéspedes y le di toallas. Mientras salía de su habitación, fui corriendo a darme una ducha para ver si la incomodidad de estar excitado desaparecía. Tenía un caso severo de frustración s****l.
Cuando escuché que se dirigía hacia la sala, salí colocándome la camisa del pijama. Al verla con ese pijama, sentí que necesitaba el baño frío otra vez. Se veía exquisita, pero me concentré en mi misión de curarla y cuidarla hoy.
Le pido que suba su camisa para curarla, al tocar su piel noto que se excita, sus pezones están duros y se marcan en su camisa, asi que bromeo y le pregunto si se encuentra bien o tiene frío, cuando responde, que está bien muerdo mi labio para evitar decir algo vergonzoso, hasta que la escucho.
-¿Sientes esto?-dice ella con la respiración acelerada y asiento con la cabeza-Tengo que intentarlo.
Cuando me besa me sorprendo un poco, pero luego saboreo sus dulces labios y ya estoy perdido, que esto llegue hasta donde ella quiera, estoy duro como una roca asi que la tomé de la cintura y la sente a horcajadas, cuando ella se frota sobre mi erección es lo más delicioso, pero si sigue haciéndolo me vendré en poco tiempo, así que primero la haré venirse ella muchas veces antes.