A las seis de la mañana me levanto con una pereza y voy al baño para darme una ducha en condiciones, al salir de la ducha me veo en el espejo y en mi cabeza suena la canción “sexy and i know it”. Momentos como estos me acuerdo de mi madre que dice que tengo el autoestima bajo, lo dice con mucho sarcasmo. Voy al armario y busco algo cómodo, debido a que a las 15h tengo un vuelo programado a Galicia, no pienso ir sobre cargada todo el día; que rayos, en unos minutos veré a mi chico y quiero que me vea bella casi preciosa. Me decanto por un vaquero, una camisa negra, mis zapatos de tacón negros.
Una vez termino de maquillarme y arreglarme el cabello, salgo para hacer el desayuno y animar a Grecia. Conecto el ipod a un volumen moderado, estoy cantando de lo más entretenida mientras le hago tortitas con panceta y frutilla, tengo todo preparado y lo sirvo en la isla de la cocina.
-Te llamó Mateo, le dije que te estabas bañando; me conto que él pasaría a buscarte y lo invité a desayunar ¿te molesta?
- Para nada, solo tengo que hacer más tortitas y eso se hace súper rápido.
Ella levanta una ceja esperando a que cuente lo que pasa, como ve que no lo hago me da su mirada de “confiesa, cobarde”.
-Fiusha… somos novios.
Ella abre la boca de una forma exagerada y de pronto comienza a gritar como posesa.
-Cuéntamelo todo. Mejor no, hoy serás sometida a un grado 33, le avisare a Kat. No te comprometas en la noche, tienes una reunión de emergencia con el consejo de brujas.
- Vale. Pero no actúes extraño, ayer tuvimos suficiente con papá y mamá, que por cierto están molestos con nosotras y quieren ver a Kat también, así que se joden, antes de ir de vacaciones tenemos que ir los cuatro a su casa.
El intercomunicador suena, es Mateo, le abro el portal y espero a que suba. Cuando lo veo salir del ascensor, sonrío como una idiota, una vez que esta frente a mí me toma por la cintura y me besa, es un beso cortito pero con ganas. Sonrío.
-Hola.
-Hola, cariño. Estas preciosa ¿lo sabias?
-No lo sabía, pero gracias a ti sé que es misión cumplida verme bien para mi chico.
-Siempre te ves bien.
-Hola Mateo- Grecia se acerca haciendo una inspección completa de mi chico- veo que saliste vivo y sin lesiones visibles. Lo digo porque conociste a papá y mamá.
Reímos un poco, pasamos y procedo a terminar el desayuno, comemos algo apurados por la hora. Al terminar lavo los platos y Grecia se va llevándose mi coche.
Una vez en el coche de Mateo, me dice que se levantó súper temprano porque se fue a hacer las pruebas que pidió papá. Dios, ¿por qué los padres actúan así? ¿Disfrutan avergonzando a los hijos? Joder, porque si es así, mis padres ayer disfrutaron un mogollón.
-¿A qué hora es tu vuelo hoy?
- A las 15h salgo a Galicia, así que a las 14h tengo que estar en el aeropuerto.
-Podemos almorzar a las 12h, quiero pasar contigo todo el tiempo posible.
- Vale, pero después del almuerzo no te veré mas por hoy.
-¿A qué hora crees que llegues acá? Tengo una reunión a las 17h pero quiero verte.
-Llegaré como a las 20.30h, creo.
-Entonces avísame cuando llegues para pasar a buscarte.
-Tranquilo, tomo un taxi. Así puedes descansar un poco más. Además sabes que le dije a Fiusha de nuestro noviazgo y me someterá a un grado 33 junto con Kat.
Estaciona el coche, se gira, me toma de la mano y me besa.
-No importa, no quiero que me novia tenga que viajar en taxi, cuando puedo fácilmente buscarla y poder pasar un rato más con ella. Me siento como un chiquillo, no puedo controlar mis ganas de besarte a cada rato.
-Entonces tenemos un serio problema, porque me pasa lo mismo.
Bajamos de coche y nos besamos otra vez. Dios, esto es adictivo, es como mi droga favorita, y necesito mi dosis cada dos por tres. Me pregunto en que momento pasamos a sentir esto con tanta intensidad, si rebobino un poco, me acuerdo que no bastaba con la plática, las cenas, las llamadas o los mensajes, siempre ansiábamos vernos constantemente.
Caminamos tomados de la mano hasta la recepción del edificio, una vez llegamos a nuestro piso nos separamos (y como nos costó), en el trayecto a la oficina hicimos un pacto de discreción, para evitar incomodidades. No he llegado al cubículo cuando me llega un mensaje.
*Te extraño, ya quiero que sea la hora del almuerzo para estar contigo otra vez.*
*Esto es de locos, no ha pasado ni cinco minutos, exagerado.*
*Tengo una novia encantadora.*
Mi sonrisa de idiota no es normal, tengo la sonrisa más grande que la del gato rizón.
El señor Carlos se acerca a mí en el momento en que iba responder al mensaje, me indica todo lo que tengo que hacer y me recordó el vuelo de hoy, dicho todo lo que tenía programado en mi agenda mental, se despide y me deja para que empiece con mis deberes. Me tomo dos minutos en escribirle a mi novio.
*Me alegro que tu novia sea encantadora, pero... ¿sabías que tengo un novio que es el sueño de cualquier mujer? Soy muy afortunada.*
*Qué suerte tiene ese hombre, asumo que le vendió su alma al diablo para tener la suerte de estar contigo.*
*Dame el número de tu novia, tengo que preguntarle en que lotería jugo para ganarse a un hombretón como tú.*
*Jajajajaja… nunca te daré esa información.*
*Feliz día chico fuera de servicio, hasta el almuerzo.*
***
La mañana fue movida, rodeada de informes, llevando papeles de un lado a otro, verificando las cifras, entre otras cosas. Suena mi móvil a las doce menos cinco.
*Contando los segundos, no paro de pensar en ti.*
*Somos dos, a pesar de que no he parado en la oficina, quiero verte, te extraño.*
*Quiero que todos sepan que tienes un novio, que está muy celoso.*
*¿Por qué estas celoso? No tienes motivos para estarlo.*
*No me gusta cómo te está viendo Guillermo.*
*¿Cómo se supone que me ve Guillermo?*
*Te ve con ganas de querer algo contigo.*
*Pues estará soñando, porque solo tengo ojos para mi novio, hasta el nombre lo tiene sexy.*
*¿Cómo se llama ese hombre tan afortunado?*
*Se llama…. MATEO SANTAMARIA. Y es todo mío, no comparto.*
Cuando tomo mi bolso para salir a mi encuentro con ese hombre sexy con el que no he parado desde que lo conocí, siento una mano en mi cintura y cuando volteo, para cantarle las cuarenta al atrevido que se ha tomado el atrevimiento de tocarme de esa forma…
Lo veo. Con su sonrisa grandísima, que ilumina todo el lugar.
-Hola.
No me da oportunidad de responderle, porque rápidamente une su boca con la mía, en un beso lento y corto.
Sé que el acuerdo de esta mañana, lo ha pisado porque está marcando territorio.
Hombres.
Aun así me vuelve loca este hombre.
Camino al estacionamiento, me llega un mensaje de Eldert. Desde la vez que almorzamos juntos hablamos constantemente, se ha vuelto un gran amigo.
*Hola Maddy ¿Lista para el vuelo de hoy?, ¿Podemos almorzar juntos? *
*Hola Eldert, ya estoy almorzando nos vemos en el aeropuerto ¿Paso algo urgente?*
*Tranquila hablamos en Galicia, te tomarías conmigo un café ahí? Necesito hablar contigo*
*Me estas asustando, claro que si, vamos a por ese café.*
¿Qué está pasando con Eldert? ¿Por qué esa urgencia de hablar?