ESTEFANÍA Me quedé con un mal sabor de boca por lo que había dicho Marcelino. Al principio me había ayudado meramente como una alumna porque vio el talento en mí. Él al ser el mejor neurocirujano del país me dio la oportunidad de mi vida al trabajar a su lado y en verdad que había aprendido demasiado con él. Nunca me iba a arrepentir el haber tomado esa decisión porque estaba aprendiendo del mejor aún hoy en día. Josué fue el primero en decirme que el doctor tenía cierto interés en mí. * Recuerdo que estaba cursando mi segundo año en la especialidad. Iñaki había cumplido un año de vida y durante toda la semana había pensado en Joshua más que nunca porque, en el fondo, la culpa por no hablarle y el miedo dar el primer paso a buscarlo por nuestro hijo se había hecho más fuerte. — ¿Es