Al llegar al primer pueblo de la Frontera Colombiana ( Hipiales ).
empiezo a sentir nauseas y mal estar necesito descansar no he podido dejar de llorar estás últimas horas, Camino por el pequeño pero contemporáneo pueblo tiendas, restaurantes y joyerías lo hacen parecer una ciudad de seis calles, visualize el letrero de un motel económico pero decente pago por la habitación y pregunto
_ puedo pedir algo de comer a la habitación
_ No señorita no tenemos cocina
_ Bueno no importa saldré por algo gracias
_ Asu servicio
me entrega la llave salgo compro algo de pollo asado y ropa para bañarme gracias a Dios tengo efectivo suficiente y al llegar a una ( casa de cambio de moneda mi dinero se duplica.
Relajada por el baño y la comida, llama al gavilán y sin darme cuenta me entregué a un
