[NATALIA]
Al día siguiente
Despierto abrazada a mi almohada intentando comprender si todo lo vivido ha sido un sueño, una pesadilla, o si fue real, pero al sentir el espacio vacío en mi cama, me doy cuenta de que realmente he estado con Facundo y que discutí con Ignacio echándolo de mi casa. Mi cabeza da mil vueltas alrededor de lo que sucedió con Facundo y aun me parece sentir sus besos en mi piel, su aliento en mi cuello, y la manera en que él se movía en mi.
«¡Natalia, basta!» Me grita mi lógica, aunque poco caso le podre hacer ya que mi corazón grita más fuerte.
Doy vueltas en la cama sin poder parar de pensar en todo esto y mi piel se siente tan sensible que me pide a gritos estar con Facundo nuevamente. Me siento culpable por esto, pero es más fuerte que yo… ese hombre me pued
