[NATALIA] Sus brazos me rodean desde atrás mientras nos movemos al ritmo de la música, mi espalda está pegada a su pecho y su aliento en mi cuello es una mezcla peligrosa con este ritmo sensual que incita a seducir y ser seducido —Me vuelves loco— Me dice al oído y sonrió. Tanto tiempo enamorada de alguien que ni siquiera se ha dignado a llamarme después de lo que ocurrió entre los dos y eso me da mucha más rabia y anhelos de olvidarlo para siempre, después de todo, no le importo para nada. La cercanía de Ignacio, su manera de seducirme y mis ganas de olvidar, me llevan a girarme haciendo que sus brazos me rodeen de otra manera y mirarlo de frente —Acepto— Le digo sin apartar mi mirada de la suya y se sonríe de lado. —¿Qué cosa? — Cuestiona haciéndose el desentendido y sonreímos cóm