Audrey cerró los ojos y pensó en Gael, en esos ojos azules tan preciosos, en sus labios, esos labios que la besaron de una forma tan hambrienta y apasionada, instintivamente llevó una de sus manos a sus labios y no pudo evitar suspirar. Hablaría con él cuando terminara de trabajar. Tal vez Jenny tenía razón, debía arriesgarse. Había pasado casi dos horas y ya había terminado varias cosas, faltaba muy poco, para terminar del todo, y aún le quedaban 3 horas para acabar su jornada laboral tal vez si hablaba con Gael de hacer otras cosas el tiempo se le iba a ir más rápido que sin hacer nada, al menos mientras empezaba a organizar la gala. O tal vez solo era excusa para verlo y hablar con él. … Gael tenía media botella vacía cuando Rachel llegó, al parecer duró más tiempo del que le había