——————NARRA JACKSON——————
La vi por las cámaras de seguridad desde el momento en el que entro al casino, me llamo demasiado la atención su mirada dulce y sonrisa juguetona. He tenido muchas mujeres en mi vida pero jamás e visto una mujer tan hermosa como ella.
Todo lo que veo y me gusta, tengo, y ella no sería la excepción, voy hacerla adicta a mi. Voy a follarla tanto hasta volverla loca de placer, ella no tiene ni idea de que tipo de contrato firmo, yo soy su dueño, conmigo conocerá sus más oscuros y retorcidos deseos. La llevaré al infierno mismo porque el cielo sería muy poco para todo lo que le haré.
——————NARRA ARANZA——————
Miro el dinero que me acaba de entregar Jackson.
—¿Yo no te gané, por qué me das ésto? —Miro a Jackson entré cerrado mis ojos con sospecha.
—Porque no me gusta que las cosas que me pertenecen duerman en la calle. —toma un trago de whisky.
—¡Soy una persona no una cosa! —digo con desdén.
—Puedes verlo como quieras no me importa. —dice con desinterés.
Ignoro las palabras de Jackson y miro detenidamente el fajo de billetes.
—Estoy segura que aquí hay más de 4mil dólares, ¿¡Acaso quieres que te deba más!? —pregunté con enojo.
—Posiblemente... —se encoge de hombros. —Ahora puedes irte, uno de mis guardaespaldas te llevará a tu casa y mañana pasará por tí para llevarte a mi casa.
—¿Para qué? —pregunté de manera defensiva.
—¿Para que crees? —preguntó mientras sus ojos recorrían todo mi cuerpo.
Siento como mis mejillas se calientan. Disimulo mirando a Jackson con enojo y salgo de ahí acompañada por uno de sus guardias.
En cuanto salgo, Kleo me abraza fuerte con lágrimas en sus ojos.
—¿¡Que paso!? —me pregunta con preocupación y asustada. —No te hicieron nada, ¿¡verdad!?
—No, todo está bien. —sonrío tratando de tranquilizarla y disimular mi preocupación y nerviosismo. —Te explico todo en el camino. —agregue.
Kleo asiente y amabas salimos del casino acompañada de un guardaespaldas de Jackson, este mismo nos lleva a casa.
Tiempo después llegamos, kleo y yo salimos del auto, el guardaespaldas nos da las buenas noches y se va.
Caminamos hacia la casa y ya estando frente a la puerta, Kleo me toma del brazo deteniendome.
—¿Estás segura que eso es todo? —me mira con preocupación.
—Si corazón, no tienes nada de que preocuparte. —sonrío forzadamente.
No quise decirle la verdad a Kleo, solo le dije que a cambio que nos dejarán ir, yo acepte trabajar de vez en cuando para Jackson, Kleo me conoce muy bien y se que sabe que algo no está bien, pero también sabe que si no se lo digo es porque yo puedo manejar sola la situación, Aunque creo que esta vez me quedará imposible encontrar una solución a este lío en el cual estoy metida.
Entramos a casa y ahí están la señora Sofia y Luna sentadas frente a la tele.
—Me tenían muy preocupada niñas. —dice la señora Sofia mientras se acerca a nosotras.
—Lo sentimos mucho señora Sofia. —contesto mientras le doy un beso en la mejilla saludandola.
Veo a Luna corre hacia nosotras me abraza y luego abraza a Kleo y ella la toma en sus brazos.
—¿Cómo se comporto mi angelito? —pregunta Kleo.
—Estuvo muy juiciosa. —respondió la señora Sofia.
—Yo siempre soy muy juiciosa. —dijo Luna sonriendo.
—Jajaja que se me hace que la señora Sofia te está encubriendo. —hablo mientras miro a Luna con sospecha pero de una forma juguetona.
—Bueno a esta chiquita no se le puede negar nada. —dice la señora Sofia pellizcando suavemente las mejillas de Luna.
—Bueno mi angelito te traje un bocadillo del club, ¿lo quieres? dice Kleo sacando unas cosas de su bolso.
—Si por favor... —responde Luna de manera eufórica.
Kleo y Luna se van a la cocina, yo saco algo de dinero de mi cartera y se lo extiendo a la señora Sofia.
—Ya te e dicho que no tienes que pagarme nada, para mi es un placer cuidar de Sofi, ya que no puedo ni ver a mis nietos. —dice la señora Sofia bajando su cabeza.
—No se me ponga triste y recibame el dinero, usted lo necesita y nosotras nos sentimos mejor dándose lo. —Le doy un abrazo a la señora Sofia.
—Esta bien lo haré solo porque sé lo terca que eres y no dejarás de insistir.
—Lo bueno es que ya lo sabe. —Sonrío.
Al poco tiempo después la señora Sofía se despide de nosotras y me dirijo a mi habitación. Aunque quiero ir a compartir tiempo con Luna y Kleo no puedo dejar de pensar en el lío en el cual estoy metida.
Jackson parece ser el tipo de hombre que le gusta salirse con la suya cueste lo que cueste y yo soy el tipo de chica que no acepta imposiciones de ningún tipo.
—(Solo sé que tendremos muchos problemas, su personalidad dominante chocará muy fuerte con la mía) —pensé.
————Al día siguiente————
Falta una hora para que mi día de trabajo en el club termine, estoy recogiendo las toallas que dejan los clientes en las tumbonas de la piscina cuando de repente una cliente pasa y me tira su toalla encima. Kleo esta a mi lado y en cuanto estoy a punto de poner a la cliente en su lugar, Kleo me agarra del brazo.
—Tranquilízate, sabes perfectamente que este trabajo es así.
—Si ya sé, la gente rica piensa que puede pisotear a todo el que quiera. —respiro profundo tratando de calmarme.
—Bueno mejor cambiemos de tema y
Dime, ¿hoy te toca ir con ese hombre, el tal Jackson? —me pregunta Kleo mirándome con preocupación.
Su pregunta me toma desprevenida, todo el día e pensado en eso y he tratado de distraerme concentrándome en mi trabajo pero ahora con la pregunta de Kleo la incertidumbre volvió.
—Eeh... Si, dijo que mandaría a uno de sus guardaespaldas para ir a recogerme a la casa. —respondí rápidamente disimulando mi nerviosismo.
—¿Y si te hace algo? —habla Kleo preocupada.
—No me hará nada Kleo... —respondo tratando de demostrar tranquilidad. —(¡legalmente puede hacerme todo!) —pensé.
Tiempo después salimos del club y vamos a casa. Al llegar me apresuro a ir a cambiarme antes de que lleguen por mi.
Me doy un baño rápido y minutos después me pongo un conjunto rojo conformado por un top y una falda, una vestimenta casual e informal.
Me miro al espejo y me digo a mi misma...
—Es algo sencillo y me siento cómoda, así que esto llevaré. —me encojo de hombros, tomo mi cartera y salgo a la sala.
—Te vez muy linda mi niña. —dice la señora Sofía con una sonrisa. —¿A donde vas? —agrega.
—Te vez muy bonita tía. —exclama Luna.
—Gracias mis amores, y solo iré a tomarme un jugo con unas amigas. —contesto forzando una sonrisa.
—¿Kleo y tu no iras? —preguntó la señora Sofía.
—No, me siento cansada, además mañana tengo que ir con Luna a la escuela para hablar con su maestra. —responde Kleo.
—Hhmm, ¿¡que hiciste ahora pulga!? —miro a Luna con sospecha y Le empiezo hacer cosquillas a Luna.
—Na... Nada tía... —Luna responde con voz entrecortada mientras se ríe a carcajadas.
—Según la maestra no es nada malo. —dice Kleo.
—Bueno entonces... —El timbre de la casa empieza sonar interrumpiendome. —Debe ser que vinieron por mi. —digo mirando la puerta con nerviosismo. Le doy un beso en la mejilla a todas y puedo notar en la mirada de Kleo su preocupación, yo le sonrío para tranquilizarla, voy hasta la puerta y la abro un poco. Salgo enseguida para que la señora Sofia y mucho menos Luna vean al guardaespaldas de Jackson.
—¿Lista señorita? —pregunta con seriedad el alto y músculoso guardaespaldas.
—¿A dónde vamos? —pregunté con seriedad.
—Cuando lleguemos lo sabrá. —responde manteniendo alguna actitud muy profesional.
Suspiro resignada. El guardaespaldas me abre camino hacia al auto, empiezo a caminar mientras él va detrás de mi, llegamos al auto y él me abre la puerta de la parte de atrás del auto, tanta formalidad empieza a incomodar, suspiro nuevamente y subo al auto.
Pronto el guardaespaldas empieza a conducir por un periodo de tiempo más o menos largo. Miro por la ventanilla como vamos dejando atrás los barrios de clase baja, como en el que vivo y como vamos adentrándonos más a los sectores clase alta.
Tiempo después llegamos a la zona más exclusiva de las Vegas y frenamos enfrente de una mansión blanca gigantesca con detalles en color n***o y dos fuentes, una del lado derecho y otra del lado izquierdo, ambas perfectamente bien iluminada.
Solo puedo mirar sorprendida hacía la mansión mientras el guardaespaldas de Jackson me abre la puerta del auto, salgo y trato de disimular mi asombro por la imponente mansión de Jackson.
—Sigame señorita. —dice el guardaespaldas.
Y hago lo que me pide sin decir nada.
Llegamos a una puerta, el guardaespaldas digita un código, la puerta se abre, entramos y caminamos hacia la puerta de la mansión. luego veo una sala amplia y hermosa con decoraciones que parecen ser muy caras. También hay una hermosa chimenea, la cual está encendida, frente a ella unos muebles y en uno de ellos veo a Jackson sentado haciéndole señas a su guardaespaldas para que nos deje a solas.
En cuanto el hombre nos deja solos siento como los nervios se apoderan de mi.
—Tu vestuario es bastante informal. —dice Jackson mientras me mira de arriba a bajo.
—No me tengo que vestir como tu quieras. —contesto levantando una ceja mientras me cruzo de brazos.
—Según nuestro contrato si. —dice con firmeza.
Abro los ojos de par en par...
—¿¡Que!? ¿¡Hay una cláusula sobre eso!? —vocifere.
—Así es... Pero después arreglaremos eso, mientras tanto aunque del todo no me guste tu vestuarios, debo decirte que es muy sexy. —dice Jackson mordiendo un poco su inferior.
Luego se levanta del mueble y viene lentamente hasta a mi. Su mirada no deja mis ojos, trago saliva cuando pega su cuerpo al mío.
Jackson olfatea mi cuello mientras mi piel se eriza por completo y mis mejillas se calientan, pasa el dedo índice de su mano derecha por mi brazo izquierdo y cierro mis ojos tratando de calmar las corrientes en todo mi cuerpo. Siento como la respiración de Jackson se vuelve cada vez más pesada en mi cuello.
—Me gusta tu perfume. —dice mientras pasa sus labios levemente por mi cuello.
Cuando siento que me pierdo en las sensaciones que él está provocado en mi de repente siento que el nudo del top de mi atuendo se vuelve más flojo, bajo la mirada a mi pecho y veo la mano de Jackson sosteniendo unas tijeras con las que acaba de cortar mi top.
—¿¡Que mierda haces!? —lo miro con enojo.
Jackson sonrie mientras mis pechos quedan al descubierto.
—Te dije que no me gustaba tu atuendo....