Escuche a alguien tocar a mi habitación, así que apague el televisor y abrí, era Thomas quien estaba parado del otro lado de la puerta. - Bien Janison, Leila llego, por favor se cordial y no la envenenes - Bien, solo me cambio y voy - asiente con la cabeza, cierro la puerta de mi habitación y empiezo a cambiarme. Tomo unos jeans, unos tenis blancos y una camisa blanca holgada. Sali y al llegar vi a Leila Estaba sentada hablando con mis hermanos, su cabello totalmente n***o y suelto contrastaba de forma casi ruda con la tez blanca de su piel, cualquiera que la viera por primera vez era casi seguro que se sorprendiera, tenía una falda que le llegaba a media pierna, con un top que apenas cubría sus pechos, sus ojos eran color verde, tenía facciones muy finas y siendo sinceros era una pers