Llegamos a la entrada del club y nos pidieron nuestras identificaciones. El lugar por fuera parecía una bodega simple, pero por dentro se encuentra un lugar lleno de personas alcohólicas.
Liam y yo sacamos nuestras identificaciones falsas y pasamos, había mucha gente bailando, el club era de luz negra, por lo tanto, mucha gente tenía pintado todo el cuerpo. Liam y yo nos sentamos en una mesa alta con dos bancos, uno de los meseros nos vio y se acercó rápidamente a nosotros.
- ¿Qué van a querer? -Nos preguntó un hombre alto.
-Yo un vodka con arándano-dice Liam.
-Yo una cerveza- Le respondí al hombre
El hombre se fue y nosotros nos quedamos callados ya que la música estaba demasiado alta y no nos permitía escucharnos, cuando llegaron las bebidas al mismo tiempo bajaron la música y comenzamos a hablar.
-Bien y ¿Qué aras con lo de tu prima?
- Resignarme, ya está invitada no puedo hacer nada al respecto. -comienzo a beber mi cerveza.
-Creo que es lo mejor que puedes hacer, aparte de presentármela claro.
-No te presentare a nadie.
- ¿Por qué? ¿No crees que le guste? tengo todo lo que a una mujer le podría gustar, soy alto, tengo un hermoso cabello n***o, tengo cejas perfectas, nariz perfecta, soy perfecto en pocas palabras.
-Tu arrogancia te quita toda la belleza, además de piénsalo como si te estaba haciendo un favor. Tú no te involucras con ella y nadie tiene que pasar por momentos incomodos. - Termino mi cerveza y un mesero se acerca.
- ¿Algo más? -pregunta nuevamente el mesero, retirando mi cerveza al mismo tiempo.
-Te puedo pagar 4 bebidas preparadas y puedes traerme una tras otra en cuanto me las termine.
-si claro, no hay problema. - Me dice el mesero.
-Perfecto, ten-le digo entregándole el dinero de las bebidas- no quiero estar ebria y no pagarte ... puedes traerme un vaso con tequila ¿por favor?
-Claro ahorita se lo traigo- me dice el hombre alejándose.
-Gracias.
- ¿Por favor dime que uno de esos es para mí? -Pregunta Liam.
-No, tú te iras a bailar con la chica que se te ha quedado viendo desde que llegamos.
- ¿Qué chica?
-La que está detrás de nosotros-el volteo y ahí estaba una chica rubia delgada que vestía un short y un top con un suéter delgado.
-No te pienso dejar a ti sola con cuatro bebidas más por llegar.
-Oh claro que lo harás ya que son mías y de todos modos no pensaba darte ninguna.
-Te iras al infierno por envidiosa- me dice parándose resignado acercándose a la chica.
Cuando llego mi bebida la comencé a tomar a solas, no dure mucho con la bebida cuando el mesero se acercó a mí para preguntarme por mi segunda bebida y retirarme la primera. Cuando llego mi segundo vaso alguien se acercó, era un chico alto, rubio y de ojos almendrados de unos 17 años, podría estar ebria, pero se bien cuando alguien usa una identificación falsa, era algo muy común en este lugar.
-Hola. -Me dice sentándose en el lugar donde antes se fueron Liam
-Hola, si claro puedes sentarte. -Le digo y este solo sonríe.
-Te estaba observando desde hace un rato, ¿Que hace alguien como tu bebiendo sola sentada en un club?
-No te invitare alguna si es lo que quieres ... Y no vengo sola vengo con un amigo.
- ¿Tu amigo te dejo sola? - me pregunta si me quieres hacer el interesado.
-Mira eso no es de tu incumbencia.
-Tienes razón, eso no debería de importarme, entonces ¿Qué es lo que haces?
- ¿No es obvio? ... ahogar mis penas en alcohol, y prefiero hacerlo sola si no te importa. -el solo se volvió a reír, no soy una persona a la que le encante socializar con desconocidos y menos si es para intentar ligar.
En ese momento termine y el mesero se acercó a pedir la orden para la nueva bebida.
-Gracias ¿Puedes traerme un bandy por favor?
- Claro, en un momento llega. - Me dice el mesero alejándose.
- ¿Quieres bailar? - me pregunta el chico que seguía sentado en el lugar de Liam.
- ¿Qué no entendiste mi sutil lárgate? –Mi tercer vaso llego y comencé beberlo.
-No soy una persona que se rinda fácilmente, me pareces muy linda y solo te estoy invitando a bailar, no quiero nada más.
-Pero vaya que eres insistente.
-Es mi don. - Me dice orgulloso.
-Y una pena para los que te tenemos que tolerar. - El chico solo vuelve a reír.
-Entonces ¿Aceptas? - Me vuelve a cuestionar.
Me pare y termine mi tercera bebida, en eso se acercó el mesero.
- ¿Algo más? - Me pregunta el mesero acercándose a la mesa.
-No, creo que ya tomé demasiado y muy rápido, ¿puedes darles las dos bebidas restantes al chico que venía conmigo por favor?
-Claro- me dice alejándose con mi vaso vacío.
-Vamos a bailar. - Le digo al chico que se encontraron aun insistiendo a un lado mío. Este se para emocionado y ambos nos acercamos a la pista.
Transcurrió la noche y la mayor parte la pase con el chico que acababa de conocer, bailamos, nos pintamos la cara con pinturas de neón y continuamos tomando. Liam se me había perdido ya hace unas horas y yo no estaba completamente en mis cinco sentidos.
-Me tengo que ir- le dije al chico.
-Está bien ¿Quieres que lleve? ¿Y tu amigo?
-No, está bien así gracias llamare a un taxi ... El seguramente ya se fue.
- ¿Entonces mínimo dime cuál es tu nombre?
-Será la próxima.
-Sera difícil encontrarte de nuevo, esta ciudad es muy grande ... ¿Segura que no quieres que te lleve?
-Entonces esperemos que nos volvamos a encontrar aquí ... No gracias, tengo que buscar a pato primero él es muy difícil de encontrar.
El me miro algo extrañado, pero no me importo y me aleje de él saliendo del club.
Comencé a caminar por la calle tocando de puerta en puerta, buscando a pato.
-hola ¿Aquí esta pato? ¡Pato! Toque en una casa, pero nadie abría la puerta.
Cuando llegue al final de la calle toque el timbre de una casa enorme.
-Hola ¿Aquí esta pato? ¡Pato! ¿Dónde estás?
- ¿Qué demonios haces? - escuche una voz familiar detrás de mí.
-Pato ¿Eres tú? -me gire y vi una figura a lo lejos que se acercaba poco a poco a mi.