Nunca en mi vida mi cuerpo reacciono de la manera tan extraña cómo reacciona cuando tengo esto hombre al frente, con Silva mi cuerpo reacciona con temor y miedo, con Damián feliz y emocionada, pero con este hombre que tengo al frente, mi cuerpo siente un hormigueo en mi estómago, y una sensación de electricidad pasa por mi cuando él me mira, ya es la tercera vez que lo veo, y por como terminamos la última vez le rogué Dios no ponérmelo otra vez en el camino, pero al parecer no me escucho esa plegaria. -¿Qué haces aquí?- mi cara a su pregunta es un poema, con una ceja alzada me lo quedo mirando. -Disculpa- se pone algo nervioso -es que nunca te había visto por estos lados- me medio sonríe, pues él mismo sabe que su pregunta fue algo descortés. -Estaba ayudando a una amiga- me encojo de