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Abro mis ojos lentamente y una luz blanca me enceguece por unos segundos, vuelvo a cerrar y abrir mis ojos varias veces hasta que me acostumbro a la luz del lugar, estoy desorientada, veo a los lados y me encuentro acostada en la cama de un hospital, tengo algunos aparatos puestos en mi pecho y brazos que van conectados a unas máquinas con una pantalla y veo allí algunos números y un sonido constante que me molesta. Todo mi cuerpo me duele, y cuando voy a tratar de levantarme veo entrar a un doctor.
-Me alegra muchísimo que despertaras ya- me sonríe amablemente -Pensamos que te perderíamos, pero gracias a un hombre y su valentía, estas aquí con nosotros-
Yo lo miro e inmediatamente imágenes de lo que ocurrió en casa de Demián y de lo que hice vienen a mi mente como una película
