Todo juega a mi favor y aun cuando soy el ganador, no me siento así. Qué horrible es sentirse tan vacío, sin ganas de vivir, agotado hasta de respirar; pero aquí estoy, por ti, mi estrella; para no ser un cobarde que se rindió al ver la oscuridad, para darle fin a esos desgraciados y poder irme en paz a tu lado. — Espero que este lobo te haga sentir orgullosa y a mi bebé. — digo en mi mente. — ¿Listo, hermano? — escucho que me pregunta Andrés a punto de entrar en los juzgados. — Estoy listo. Quiero empezar a darle fin a este capítulo de la vida, así podremos ser libres o por lo menos sin preocupaciones de que ese desgraciado siga haciendo daño. — ¿Tu padre estará en la audiencia? — Solo es la presentación del caso para establecer la fecha de inicio de juicio, no nos vamos a apresurar,