Comenzar a una nueva vida no es del todo fácil, tengas o no dinero, y aunque dicen que los que lo tienen lo hacen más rápido, a Leonardo le costó un poco de trabajo ya que de pronto se vio rodeado de tantas opciones a escoger. No solamente se encontraba en Madrid, en un país nuevo y una ciudad más grande, sino que se halló sumergido en un tipo de sociedad y vida que él desconocía por completo ya que, a pesar de haber sido educado en casa de alguien del mismo status, nunca lo había experimentado de cerca. Así que Leo tuvo que adaptarse y continuar, estudiar el nuevo círculo al que pertenecía, cambiarse de estilo de ropa, de imagen, proyectar lo que ahora era y olvidarse del administrador de la hacienda que recorría cada esquina de aquella enorme hacienda. Sin embargo, día tras día al