La fiesta para el estreno de la casa de Leo llegó más rápido de lo que él pensó, y mientras se arreglaba frente al espejo para darle la bienvenida a sus invitados, los cuales no conocía ni a la mitad de ellos, él sólo podía pensar en lo que Matilde le había dicho días atrás. Estaba embarazada, tendrían otro hijo juntos y eso lo interpretaba como un regalo del destino por todo el drama que antes les había hecho pasar. Aunque él no quería de ningún modo ser anfitrión de una fiesta y mucho menos que desconocidos vinieran a su casa a fisgonear y criticar, sabía que está era una oportunidad segura para negociar con Greta Del Moral e intercambiar una disculpa pública por algo de información que necesitaba. Todo quedó listo, el vino rebosaba en las copas del bar, la comida era exquisita y sob
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books