Al llegar a casa Isabella llevó a los niños a darse un baño y a dormir, entró en su habitación, preparó un baño caliente para ella, puso música para relajarse un momento, con una copa de vino en su mano izquierda, pero su mundo daba vueltas, se sentía tan confundida.
Por qué su maldita manía de no sentir seguridad con lo que tiene ronda su cabeza una vez más.
Será que debe irse lejos y olvidarse de todo.?
Andrew estaba en la oficina con Paul.
-Dime para qué la urgencia de venir.?
-Tú padre.
Andrew frunció el ceño.
-No me importa lo que ese maldito sufra o lo que le suceda, si se muere por mí está bien.
-Andrew.!
-Estaba feliz con mi mujer y me llamás para arruinarme el día.?
-Es mi responsabilidad.
-No Paúl, tú responsabilidad era terminar con ésto y no involucrarme más, ya lo habíamos hablado.
-Es lo que quieres realmente..?
-Está muriendo y pensé que tú querrías verlo antes de morir.
Con sus pensamientos confusos, Andrew entró en un dilema.
-Por qué me haces ésto Paul.?
-Ya lo dije, es mi responsabilidad, no quiero que te arrepientas después.
-Qué tan grave está.?
-Un día o dos cuando mucho.
-Iré ahora mismo, así salimos de ésta maldición de una vez por todas.
Paul acompañó a Andrew a cambiarse y utilizar un traje esterilizado para poder subir a la habitación donde se encontraba su padre.
Tomó una bocanada de aire antes de entrar, no quería verlo pero sabía que sería un cierre para su vida el hacerlo.
Paul los dejó sólos.
Andrew se sentó en la silla junto a la cama y Scott volvió la mirada débil al rostro de su único hijo, al que le hizo tanto daño.
-Hola hijo, dijo entre jadeos.
El no respondió, se quedó viendolo fijo con el ceño fruncido.
-Pensé que no vendrías a verme morir, ahora podras dormir tranquilo.
-Te equivocas.!
-Cuántas noches lloré frente a la cama de mi madre moribunda y tú simplemente te revolcabas con tú amante.
-Cuántas veces te necesite cerca para darme apoyo y qué conseguía.?
-Sólo tú desprecio.
-Crees que estoy feliz de lo que nos hiciste a Isabella y a mí.?
-Sólo así podrías estar con la mujer que amas y lo estás gracias a mí o me equivoco.?
-Tú..!
-Sí lo sé, soy un maldito.
-Quería hacerte daño y te llevé a la felicidad, espero que sea duradera y le des a tus hijos lo que yo nunca pude.
-Créeme que yo jamás seré como tú.
-Y con respecto a Isabella ese no era tu plan así que no vengas ahora a jugar de Santo.
Jajaja, seguido de una tos que lo ahogaba.
-Tienes razón, nunca pude engañarte.
-Pero ya vez, gracias a mí, aunque no quieras aceptarlo, estás con ella.
-No te voy a pedir perdón ahora, porque sé que no lo merezco.
-Pero quiero decirte que te dejo todo lo que tengo y tú sabrás que hacer con ello.
-Quieres que te lo agradezca acaso.?
-Andrew.!
-No, nada desee más en toda mi vida que tener un buen padre, así como Paul protege a Bella pero qué recibí de ti siempre..?
-No me respondas, que ya no vale la pena, tú te ganaste estár aquí hoy, que Dios te perdone porque yo jamás podré hacerlo.
Se puso de pie y antes de salir Scott Dimarco le dijo sus últimas palabras.
-Andrew, hijo, TE AMO.!
-Sabes que creo.? -Que mamá al fin será libre..!
Siempre esperó estás palabras de amor en su infancia y adolescencia, hoy que las escucha se sienten como una puñalada en el corazón.
Andrew salió realmente frustrado, Paul lo esperaba en el pasillo.
-Cuando muera no necesito que me lo digas Paul.
-Déjalo que se vaya y listo.
-De acuerdo hijo.
Paul le palmeó el hombro, sabía como se sentía Andrew en ese momento, no iba a decirle nada más, pero al menos lo vió una última vez y le dijo lo que su corazón sentía.
Al llegar a casa, fue directo a darse una ducha, la vió ahí, tan hermosa, escuchando su música favorita.
Suspiró, dejó caer su ropa y entró a la bañera con ella.
Bella estaba tan concentrada en sus pensamientos que pegó un grito del susto al sentirlo a su lado.
-No te asustes, en qué piensas.?
-Yo..!.No es nada importante.
-Tú siempre serás lo más importante para mí, qué sucede..?
-Hoy cuando te fuiste al hospital donde papá, vimos a Luca y Leah pasó tiempo con él.
Andrew estaba frustrado por lo de su padre y al escuchar que estaba con Luca sintió nervios, no quería discutir pero sentía que iba a explotar.
-Qué quería.?
-Ya sabes.!
-No, no lo sé, tú dime.
-Estás confundida.?
-Andrew.!
-Siempre he tratado de hacerte feliz Bella, pero siento que jamás lo voy a lograr, dime la verdad ahora mismo para no estar de estúpido toda mi vida.
Frotaba su cabeza con ambas manos.
-Andrew sólo me duele verlo así.
-Isabella Lombardi, aunque no quieras aceptarlo aún lo amas por eso estás así verdad.?
-Te equivocas Andrew.
-El se puso de pie y salió de la bañera.
Estaba tan mal emocionalmente.
Se vistió y salió a algún lugar.
Estaba cansado, quería olvidar.
Fue a un bar con su chófer, no quería conducir.
Se emborracho y se fue a la cabaña donde había estado con Bella.
-Por qué todo tiene que ser así siempre.? Pensó Andrew.
-Será que si me voy lejos ella se dará cuenta si me ama o no.?
-Pero es dejarle todo en bandeja de plata a Luca.
-Maldición Bella..! -Por qué eres así conmigo.?
-Por qué no te comportas como una mujer adulta..?
-Yo nunca he tenido dudas del amor que siento hacia ti.
Andrew poco a poco se durmió, su chófer se quedó acompañándolo en otra habitación.
En casa Bella estaba tan preocupada, no podía dormir, ella tenía el localizador del brazalete de Andrew pero no quería violar su privacidad.
-Qué he hecho..?
-No amo a Luca, es sólo que..es el padre de mi hija, quiero que sea realmente feliz como lo soy yo.
-Me duele verlo sufrir, yo lo hice sufrir y sé que le dolió mi secuestro, pero la vida sigue.
-Debo hablar con Andrew, no quiero perderlo, realmente entendí que es el amor de mi vida. -Simplemente deseo llevarme bien con Luca y poder ser amigos, tener una buena relación de padres con Leah.
-Sí, iré al estudio a buscar la dirección de Andrew.
Simplemente tecleo un par de veces y supo que estaba en la cabaña.
Dejó a los niños con la niñera y salió de madrudada a buscarlo.
Al llegar vió el auto, tocó la puerta varias veces hasta que su chófer le abrió.
-Señorita ya es tarde, qué hace acá..?
-Hola Marco , dónde está Andrew.?
-Está dormido señorita, tomó mucho, realmente se veía mal de ánimo.
-Lo sé, gracias, puedes subir a la habitación.
Bella corrió hacia Andrew ,abrió la puerta, lo vió ahí, en bóxer, durmiendo con su brazo y su pierna colgando de la cama.
Su cuerpo corpulento y largo, esa espalda ancha era hermosa, esos músculos los amaba.
Se acercó, levantó su brazo y su pierna caídos.
Andrew sintió su tacto, balbuceaba el nombre de Bella, se escuchaba muy tomado y apestaba a alcohol.
Isabella se quitó la ropa y se acostó a su lado.
-Andrew, bebé despierta por favor.
-Bella!, decía en sus pensamientos lejanos aún dormido.
-Mi amor estoy aquí.
-Poco a poco abrió sus ojos y la vió a su lado.
-Bella qué haces aquí.?
-Quiero estar sólo.
-No, no quieres, quieres estár conmigo haciendo el amor porque nos amamos.
-Tú no sabes que quieres preciosa.
-Sí lo sé mi amor, quiero casarme contigo y ser muy felices por el resto de nuestras vidas.
-Lo dices porque estoy molesto contigo.
Estaba muy ebrio aún.
-Quieres darte una ducha conmigo.? así terminamos lo que dejamos a medias cuando saliste de casa.
-No quiero Bella.
-Mi amor créeme yo te amo a ti, eres el hombre que me hace suspirar cada día, el que me hace el amor de la forma que más placer da.
-Eres el amor de mi vida y sé que no soy perfecta cielo pero prometo hacerte feliz, entregarme completamente a ti en cuerpo y alma.
-No quiero que estés molesto conmigo por no saber cómo darte una respuesta. -Ya Luca pasó, nuestro destino no era estár juntos, me has demostrado cuanto me amas.
-Estuvimos ahí encerrados por tres meses con el secuestro, sé que me hacías el amor cada día, no era sexo, tú realmente me hacías el amor y yo aprendí a sentirlo, cada caricia, cada beso, cada vez que sentías placer yo también lo sentía, nadie nunca me ha hecho el amor como tú.
-Sólo hemos sido dos hombres en tú vida Bella.
Pero no quiero a nadie más mi amor, quiero que sea contigo, te dije que quiero hacer locuras y que me hicieras el amor cada vez que lo deseemos, que nunca nos cansemos de nuestros cuerpos.
-Perdóname cielo , sí...?
-Prometo que daré lo mejor para que nuestra relación siempre esté llena de confianza.
-Sé que soy joven y torpe a veces, pero te amo Andrew.
-Ya me convenciste con tú discurso pequeña bribona.
-Entonces me harás el amor, así como solo tú me lo sabes hacer.?
-Quiero un baño primero, no quiero que por mi borrachera le quede debiendo a mi mujer.
Jajaja, de acuerdo.
Se dieron un baño, Andrew acarició cada parte de su cuerpo, la besó completamente, la hizo suya por todo la habitación, en medio de gemidos y gritos de pasión, de nalgadas, tomadas de cabello y cuello, disfrutaron de hacer el amor el resto de la noche, Andrew dejó salir todo ese estrés y preocupación que sentía. Olvidaron por completo que el chófer estaba ahí, probablemente no durmió escuchando.
No sentía vergüenza, al contrario querían que todos supieran todo lo que podían dar el uno por el otro cuando entregaban sus cuerpos al deseo, a la pasión, al fuego.
Y así fue, ese pobre chófer hasta que sudaba deseando ser él quien lo hacía, no con Bella, pero si con una hermosa mujer, aprovecharía su día libre para hacer lo mismo con su novia eso era seguro.
Bella se despertó temprano, preparó el desayuno para los tres, hizo un excelente desayuno, tostadas, frutas, tocino, jugo, huevos revueltos, pancakes, cuando los hombres bajaron a desayunar, Marco estaba avergonzado, Andrew sonreía al imaginar la noche que ese pobre hombre pasó ahí con ellos.
-Marco, prometo que la próxima seremos más discretos.
Jajaja, Bella no aguantó la risa.
-Marco lo siento, espero no te hayas masturbado en nombre del amor con nuestra sesión de pasión.? dijo ella.
-No se preocupe señorita yo entiendo.
Las ocurrencias de Bella hacían sonrojar a cualquiera.
-Andrew y Bella cruzaban miradas sonriendo.
Terminaron y salieron hacia la casa, los niños aún dormían, Andrew le contó lo sucedido con su padre, su madre al fin podría volver, compraría una casa para ella y quería que Bella lo acompañara.
-Iremos antes de salir a nuestro viaje princesa, así ella podrá mudarse cuando volvamos y le ayudamos que te parece.
Espero ella me acepte como tú mujer, hemos pasado por tanto Andrew.
-No te preocupes ella sabe cómo está todo y sabe que soy feliz contigo.
-De acuerdo.