Capítulo 4 "Líderes Supremos"

1177 Words
PDV Cool   Observé como reaccionaba mi sexy demonio al saber que es mi pareja y sonreí cuando sus ojos parecían que estaban a punto de salírsele de sus cuencas, para después fruncir el ceño al ver como el iris de sus ojos pasaban a cubrirlo todo, todos se alejaron cuando el comenzó a luchar de forma violenta con sus ataduras   "Qué demonios le pasa a nuestra pareja?" –Dijo mi Lobo   "No lo sé" –Respondí aturdido por su reacción   Uno de los ancianos, con mucho cuidado se acercó a mí demonio y cuando se quitó la capucha lo reconocí como Dathros, el líder del consejo de los demonios, presuntamente el más poderoso de ellos, tanto así que podía estar en presencia de luz por cierto tiempo antes de debilitarse, lo cual me hizo preguntarme si era buena idea tener a mi pareja demonio expuesto a sol o a cualquier luz en general, pero él parecía que estaba bien, mientras que miraba atentamente al demonio de mayor rango. Antes de acercarse más, Dathros me miro como pidiendo permiso, yo asentí y vi como el asesino dejó de luchar, sus ojos, todavía por completos negros seguían todos los movimientos del líder demonio y sentí una delgada capa de sudor formarse en mi espalda. El líder demonio alzo su mano y le quito la máscara al asesino, a mi compañero   Contuve un gruñido por su arrebato, pero al instante mi sangre se calentó al ver el espectacular rostro de mi pareja, mandíbula cuadrada, sin barba alguna, esos exóticos y eróticos ojos y esos labios llenos que se veían suaves, que moría por probarlos y verlos rojos e hinchados por mis besos, tuve que contener un gemidos al imaginármelos envueltos alrededor de mi m*****o, arrodillado, mientras que sus manos apretaban la base y dejaba un pequeño rastro de besos por toda su longitud para después tomarme profundamente en su boca y entonces la follarla y...   Tuve que mover mi cabeza para así despejarme de la bruma de deseo que me invadió, todos los ancianos o altos líderes se descapucharon y a pesar de mis siglos de vida aun no me canso de la impresionante vista de todos ellos reunidos, estaban, Dimitri un vampiro original y rey de todos los vampiros, Malcon el rey de los dragones, Dathros el líder de los demonios y Amador un completo imbécil que representaba al consejo de los lobos ya que el consejo no encontró a alguien lo suficientemente fuerte para representarlos "como se debe" en esta ocasión   ¿Seguro que es un demonio? –Pregunto Amador mirando con desdén hacia el demonio –No debería estar, ¿no sé tal vez hecho humo por el sol?   ¿Sus ojos no te dicen nada? –Le dijo socarronamente el rey de los vampiros, Dimitri a quién Amador lo fulmino con la mirada   Yo soy Dathros el líder de los demonios –Le dijo Dathros al demonio, a quién se le escapo un bostezo y yo sonreí para mis adentros, el líder lo ignoro y continuo –Nos gustaría saber tu nombre joven demonio   El chico se lo quedo mirando por unos minutos, pero sentí que fue una eternidad y después con cara de aburrimiento dijo   Mi nombre es Alex –Dijo él   Bien Alex, por tus ojos sé que eres un demonio, ¿me equivoco? – Siguió el líder y espero el asentimiento de Alex – al igual que sé que también eres el asesino del vampiro renegado ahora muerto Reinal, ¿no es así?   Si –Le respondió Alex sin expresión alguna   Mataste y capturaste a inocentes por y para tu maestro y lo dices así sin más –Intervino Dimitri quién ahora tenía los ojos rojos, me obligue a no intervenir, no sería sabio luchar con un vampiro original, por muchas ganas que tenía de proteger a mi compañero sabía que Dimitri no le haría daño – Dudo que ellos te hallan hecho algo a ti...   Pensé que el consejo supremo de líderes sería más inteligente o por los menos que haría las preguntas más inteligentes, pero ¿enserio? “¿Que ellos no me hicieron nada?” Tienen razón no me hicieron nada, pero un trabajo es un trabajo –Dijo Alex con una mirada lejana en su rostro mientras sus ojos habían vuelto a ser normales   ¿Un trabajo? Llamas un trabajo a diezmar pueblos enteros, ¿dejar niños huérfanos y hasta matarlos? –Dijo esta vez Malcon, el dragón lo miraba con una expresión de horror y rabia y por primera vez desde que lo encontré la expresión Alex decayó, pero de inmediato se recompuso totalmente   No te atrevas a decir que estabas obligado –Lo amenazó Dathros y yo gruñí en advertencia, no importa lo que allá hecho mi pareja nadie le hablara así, el líder hizo un movimiento de cabeza demostrando que no quiso ofenderme de alguna manera   No, claro que no, yo no estaba obligado a hacerlo, pero tenía que –Respondió Alex   Nos estamos cansando de sus respuestas tan vanas demonio, ¿es que no sabes quiénes somos? –Le pregunto con superioridad Amador   Se quiénes son –Dijo con total tranquilidad Alex y dirigiendo la mirada a cada uno de los supremos lideres dijo- Dathros, líder de los demonios, Dimitri, vampiro original y su rey, Malcon rey de los dragones y lo que supongo… –dijo señalando Amador -una débil y tiste representación de los lobos, ¿me equivoco? –Termino con una sonrisa, el lobo casi se lanza a por la garganta del chico pero fue detenido por alfas de otras manadas que estaban para ayudarlos con el nido de vampiros que habían destruido   ¿Te crees muy listo demonio? –Escupió Amador   ¿Quién? ¿Yo?, no me creo listo, pero sé que soy más listo y poderoso que tu, lobito –Le respondió Alex sin dejar su espléndida sonrisa –he incluso más poderoso que todos ustedes –Termino mirando a los lideres   ¿Si?, y tú por qué crees que eres más poderoso que todos nosotros? Eres un joven demonio por lo que veo, tal vez de mayor rango, pero nunca tan poderoso chico –Dijo Dathros sonriendo un poco como si hablara con un niño que dice que es Superman   Puedo cuestionarte cada cosa que has dicho –Le respondió Alex –No soy un simple demonio, es más, según mi padre yo no tengo rango por lo poderoso que soy   Entonces, ¿quién eres en verdad? –Dijo Dathros y todos estaban atentos a su pareja, el me miro y un destello de deseo y lujuria brillo en sus ojos luego volvió la mirada a líder de los demonios y sonriendo dijo   Soy Alex, el hijo del Anti Cristo –Dijo mirándolos a todos desafiante mientras algunos jadeaban con asombro y yo seguía pensando en follar esos exquisitos labios   "Ahora no me cabe ni la menor duda de que ambos incendiaremos las sabanas, que va!!! Toda la habitación será una hoguera" -pensé sonriendo y anhelando el momento
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