Llegada la noche ya era hora de la cena, todos estaban esperando que yo bajara pero eso me era imposible, Donna fue por mí pero al abrir la puerta solo se llevó sus manos a su boca de la sorpresa.
—¡Donna, ayúdame! —Exclamé.
Donna sin decir nada salió corriendo de la habitación, los próximos segundos vi a Nick entrar y sorprenderse.
—Alice —Dijo Nick mientras rápidamente me cargaba en sus brazos.
La cama tenía sangre, jamás había vivido algo así, mi pijama estaban mojada de sangre.
Unos 20 minutos después llegamos al hospital y mientras aún estaba en brazos de Nick me desmayé. Escuchaba a Nick a lo lejos.
—Mi vida, despierta por favor. —Estás fueron las palabras que escuché.
Al cabo no se de qué tiempo desperté en la cama del hospital un poco aturdida, no recordaba lo que me había s
