Capítulo 8-3

233 Words

Morian apoyó la espalda contra la puerta cerrada, respirando con calma antes de volver a abrir los ojos. Sacudió la cabeza, incapaz de contener una risita que se convirtió en el principio de toda una carcajada. ¡Pobre Mandra! Su hijo ya nunca sería el mismo. Él siempre era muy meticuloso con sus habitaciones y nunca había nada fuera de lugar, no se permitía el acceso de animales e incluso su simbiótico había tenido asignado un lugar específico en el que dormir. Ariel, por otro lado, no parecía ser consciente de lo desarreglado de su apariencia ni que le importase que hubiese criaturas saltando por todos los preciados muebles que Mandra había comprado a un renombrado carpintero del sistema curizano. A Ariel incluso le resultaba imposible coger a las pequeñas criaturas y comérselas. Morian

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD