Esto era una broma, una jodida broma de mal gusto, ¿¡en serio me estaba ocurriendo esto a mí!?, podría haber pasado en otro momento, claramente cualquier día de la semana o el año ¿pero justo hoy? Miro al techo de mi casa reclamándole a algún poder divino por hacerme esto, es que acaso no podía empezar algo tranquilo y normal sin que viniera alguien a fastidiarlo y más allá de fastidio, no podía empezar algo sin espantarla porque claramente la iba a espantar ¿Cómo no podría espantarla esto? - Tío – Aaron corrió hacia mis brazos. Sus ojos verdes me observaron con alegría, su cabello castaño en un look rebelde, era la misma versión de Oliver de chico, aun con sus seis años. Sam una castaña de grandes pestañas y ojos achocolatados entro detrás de él, ella era la representación de M