Janelle Hale.
Río con fuerza tras la caída de Carlo, me limpio la lágrima que salió y respiro profundo para tratar de controlarla, me gusta compartir con él porque siempre me saca alguna sonrisa, es alguien muy modesto aunque un poco mujeriego.
Carlo Bitre D'angelo primo de Ares y Eros más bajo que este último, de la edad de Ares, cabello castaño oscuro y unos envidiables ojos grises, que los sabe utilizar.
Fuimos novios pero ahora somos buenos amigos y siempre cuando está cerca de la manada viene y nos visita ya que él vive en la ciudad humana al ser uno de los pocos híbridos que han existido entre humano y loba.
Mayormente de las relaciones entre un humano o loba o viceversa, siempre nacen siendo lobos al ser nuestro gen muy fuerte, pero Carlos, es uno de los pocos que nacieron siendo híbridos, mitad lobo y mitad humano.
El lobo está presente y el humano también, por eso no es tan fuerte como los demás lobos, pero es más fuerte que un humano.
Él decidió al cumplir la mayoría de edad irse a vivir a la ciudad humana, conocer los placeres de ellos y su cultura, por esa razón y otras más fue que terminamos, claro lo hicimos en buenos términos.
Solo éramos dos jóvenes que querían conocer una relación y por eso nos hicimos novios.
—Oye .—Lo miro y le sonrió —Se acerca la época de calor, Janelle .—Tragó con fuerza y asiento —Desde hace dos años que dejaste de pasar el calor con alguien ¿Y quería saber si está vez a hacer lo mismo? —Sonrió.
Mis épocas de calor fueron un caos, mayormente siempre la pasaba con alguien, con esta empezó a hacer efecto en mí, eso fue a partir de los quince, pero hace dos años la dejé de pasar con él o con otro chico.
Creo saber porqué.
A la edad de quince años es que nuestro cuerpo experimenta el celo, y hace dos años Eros tuvo la mayoría de edad.
Mis neuronas funcionan rápidamente.
—¡Mierda! —Me levanto asustada.
Camino por toda mi habitación, muevo mis manos con nervios respirando profundamente.
—¿Oye estás bien? —Miro a Carlo y asiento frenéticamente para luego negar de igual forma.
Madre mía esa diosa se ha drogado o se ha vuelto loca, no, tal vez ambas cosas.
—¿¡Cómo!? —Lo miro.
—Respira que me estás asustando .—Lo miro y respiro profundo.
—Primero: no puedo pasar contigo el calor porque ya encontré a mi mate .—Él abre los ojos, se para me mira y vuelve a sentarse para hacer ese procedimiento varias veces.
—¿Felicidades? —Interroga.
—En gran parte sí, estoy feliz, pero la otra.—Me tiró hacia atrás en mi silla—Mi mate es ese bendito, mocoso, niñato que desea que le arranque las pelotas .—Carlo levanta su dedo y sonríe.
—Al único que le decís mocoso, niñato si mi memoria no falla y ella jamás lo hace .—Su sonrisa se ensancha —Es a mi querido primo Eros—
—Vaya, mereces un premio al mejor detective.—Él solo rueda los ojos.
—Solo llega al punto —
—El punto es que hace dos años yo tenía diecinueve y él tenía sus quince años, la edad del calor .—
—Aja, ¿Qué con eso? —Alzo mi mano y le doy un zape.
—Presta atención querido; hace dos años pasé mi último celo con dos lobo de la manada porque me estaba volviendo loca, mi cuerpo estaba más alterado de lo normal .—Voy a decir algo más pero él me interrumpe.
—Y déjame decirte que tú en calor eres.—Hace un tipo de like con sus dedos .—Y eres insaciable .—Añade también—Pero tanto dentro y fuera del calor eres .—Mueve sus dedos lamiendo sus labios.
—Bueno como sea, la cosa es que me estaba volviendo loca y tomé mi celo con dos lobos, pero ninguno me satisfacio .—Hago memoria—Y no eran que fueran malos, era que necesitaba a alguien en específico—
—Y ese alguien era mi primo .—Él me mira y sube y baja sus cejas —Golosa—
—Eres estúpido, todo esto lo hizo la diosa loca.—Le doy un golpe y él se soba.
Pero él sigue sin captar.
—Oye, cuidado con esta mercancía de calidad —
—Mira mercancía de calidad, era algo extraño, era como si mi cuerpo supiera que mi mate estaba cerca y por eso otro lobo no me podría satisfacer, por eso no volví a pasar el celo con alguien, me encerraba en mi habitación y trancaba todo .—Él asiente y abre sus ojos.
—¡Oh, mierda! .—Exclama.
—Si, ¡Oh, mierda! Esa diosa luna y sus benditos juegos .—Gruño —Desde hace años todo de mi gritaba que mi mate estaba cerca, pero hasta ahora ella decidió que eso sucediera .—Me cruzo de brazos irritada.
—¿Y cuando has estado con otro, no, en la etapa de calor, ellos te satisfacen? .—Lo miro y empiezo a girar en la silla, para luego parar y negar.
Río un poco
Es un poco lento.
—Es tranquilizador, sabes que nosotros los lobos somos muy activos .—Él asiente estando de acuerdo conmigo —Pero nunca he logrado volver a sentir satisfacción y quedar ya sabes.—Muevo mis manos y mis mejillas se tornan rojas —Sexualmente cansada y saciada.—Me cubro mi rostro —¿Por qué estoy hablando de esto contigo?—
—Dejame y respondo tu pregunta . —Se sienta recto, cruza sus piernas aclarando su garganta—Aunque sea tu ex soy tu amigo también y eso no se borra, somos amigos desde que tenemos memoria y entre nosotros nunca hubo sentimientos, solo un cariño de amigos y ahora familia .—Sonríe grandemente por lo último —Y Ares, se encerró con su luna en su habitación y ya sabemos para que—Mueve sus cejas .—"Y no era para hablar" —Hace comillas y no puedo evitar reír.
—Nunca cambies, Carlo .—Él me mira y hace una pose de diva.
—Querida eso jamás .—Me mira y vuelve a ponerse serio –Janelle, la diosa luna es una perra .—Asiento conforme con su respuesta, nosotros somos unos de los pocos la insulta, creo que por eso nos entendemos tan bien—Espera .—Me apunta —¿Tú deseábamos el nudo de ese alguien? ¿Deseabas que te anudaran? —Esquivo su mirada y asiento —Y…. —Se calla.
—No pude, deseaba el nudo de alguien, pero no sabía de quién, por eso mi instinto me gritaba que buscará a ese alguien y dejara que me anudara, pero me negué a mi instinto y me quedé con ellos el resto de mi celo .—Doy un largo suspiro —Por eso nunca pude sentir satisfacción, sabes que para nosotros los lobos quedemos satisfechos es cuando tú compañero, tu mate te anuda, te sientes plena o eso es lo que me ha contado mi madre, te sientes feliz de que te llenen y de que sabes que quedarás en cinta, que es una sensación indescriptible que explicarla es difícil .—Él me mira y se sienta de sopetón al haberse parado.
—¡Qué mierda! Es como si todo tu cuerpo supiera que Eros ya estaba acto para su primer celo y por eso ansiabas el nudo y la mordida .—Tragó con fuerza y asiento—Mierda, mi tío sí me dijo que cuando tienes mates desde la niñez, como su caso, que cuando mi tía cumplió sus quince y llegó esa época él lo sintió, sintió que su mate estaba lista para él.—Frunce las cejas —Pero no entiendo, tu y Eros es hasta ahora que saben que son mates, ¿Cómo es posible? —
—No lo se,pero mí instinto me gritaba que mi mate estaba listo creo, pero todo esto lo sabe la diosa de pacotilla —
—¿Cómo lo han sobrellevado? —Lo miro sin entender —Ya saben, ambos son mates y ustedes no es que tengan una relación muy agradable—
—La estamos sobrellevando, es un mocoso, niñato pero es mío, aunque no lo soporte es mi mate y lo odie. —No se porque pero me veo sonriendo —Pero ya sabes cómo es él, tira y afloja, eso es frustrante ¿Sabes? Lo odio, pero no puedo evitar sentir tristeza, odio el maldito lazo de mates —
Carlo se acerca muy cerca para mí gusto.
—Sigueme el juego ¿Si? —Lo miró sin entender, hasta que escucho pisadas y su característico olor me inunda y asiento.
—Oye ¿Janelle te gustaría pasar el celo conmigo? —Abro los ojos y él sonríe cínicamente, él olor de Eros se hace más fuerte.
—Yo…. —Estoy por responder, cuando Eros entra.
—Primo mi tía Ana, te busca .—Carlo, deja un beso en mi mejilla, me guiña el ojo y se separa lentamente de mí.
—Ya voy .—Me mira para luego mirar a mi mate –Eros, deberías cuidar a tu mate, no vaya a hacer que en la época de calor alguien se la robe —
Muerdo mis labios para no reírme, por la cara de Eros, él solo nos da una mirada, rueda los ojos y sale de mi habitación, Carlo me ve, me guiña el ojo y también sale.
Me levanto, tranco la puerta y le colocó seguro para luego lanzarme a la cama.
Por la diosa.

Me renuevo en mi cama, doy media vuelta cuando escuchó la respiración de alguien más en mi habitación.
Mis sentidos se incrementan, bajo la mano con cuidado tomando el cuchillo, respiro profundo y lo lanzó.
—¡ESTÁS LOCA! —Esa voz, me levanto de un salto viendo como Eros, está hacia un lado y el cuchillo pegado a mi pared —Casi me matas—Creo que afilare más mi puntería.
–¿Perdón? .–Lo veo extrañada, tomo mi cola de la mesita de noche haciéndome un moño—¿Qué haces en mi habitación? Estoy segura que anoche le metí seguro a la puerta.—Volteo a verla, para regresar mi mirada a él y viendo como mueve un juego de llaves.
—Tu madre me las dio .—Sonríe y ruedo los ojos.
—No es de extrañar que ella siempre te ha querido y ahora que sabe que somos mates mucho más .—digo, me estiró sintiendo como él me ve.
—Si —
—Si me disculpas .—Apuntó hacia la puerta deseando que él se vaya para que está maldita tensión s****l se vaya junto con él —¿Te puedes ir? Necesito bañarme y empezar con mi día, tengo muchas cosas que hacer, como por ejemplo; ayudar a tu hermano a culminar los últimos preparativos para la presentación de la luna .—digo él asiente y va hacia la salida.
—Por cierto Ares, me dijo que tú tendrías que ir conmigo a la preparatoria ya que requieren de la presencia de él o la tuya y él no puede ir .—Asiento —Así que apúrate me tienes que llevar y no puedo llegar tarde —
Me da una última mirada y sale de mi habitación antes de que un peluche se estrelle en su rostro.
Ese mocoso.
Lo odio.
Pero siento cosquillas en mi interior cuando me da una miseria mirada.
Maldita sea la conexión de mates.
Observó el calendario y queda menos para que la etapa de calor inicie, tendré que hacer como los años anteriores, encerrarme en mi cuarto.
Cierro los ojos cuando la imagen de Eros junto a mi cuerpo me azota, hundiéndose en mí, enterrado sus caminos en mi cuello y anundandome dejando a sus cachorros en mi interior.
Abro los ojos de golpe.
No eso no, él aún es un adolescente.
Yo no puedo.
No con el ser que más odio.
No puedo, camino hacia el espejo aterrada observando cómo mi cuerpo está tomando forma, anchando mis caderas.
Mierda.
Por eso Eros me estaba viendo, mi cuerpo se está preparando para poder tener cachorros en mi vientre, sus cachorros.
Algo extraño en mí, pero a lo largo de los años acepté.
Dejó que el agua del baño me recorriera, me deslizó por el suelo hasta quedar sentada en el piso, coloco mi cabeza entre mis piernas.
Mi propio cuerpo me está traicionando.
—¿Cariño estás bien? —
—Si, mamá ya salgo .—Termino de ducharme y salgo envuelta en una toalla, ella al verme abre sus brazos y no tardó en abrazarla.
—Mamá .—La veo y ella deja un beso en mi frente.
—Tranquila, cariño, todo va a estar bien .—Me suelto de sus brazos.
—No lo va a estar .—Niego, y me empiezo a vestir –Eros y yo no somos esa clase de mates que se quieren y se aman mamá .—Niego, ella se me quede viendo y me visto rápidamente.
—Tú lo amas .—Niego —Si lo haces, pero tu orgullo te impide aceptarlo —
Lo que siento por él es lo que el lazo me obliga a sentir.
—¿Y eso qué? —Ella niega –Y ahora mi cuerpo .—Me apunto —Y la bendita época de calor mamá, no la vamos a pasar juntos por la diosa y eso no me molesta, lo que me molesta .—Me callo antes de decir alguna barbaridad.
—Que él la pasé con otra .—Ella termina por mi, asiento, ni yo misma me entiendo, odio a ese niño, es un sentimiento tan puro, pero a la misma vez el lazo me traiciona—Sabes que eso no va a pasar, Eros es tu mate y sabe que si eso pasa tu sufrías cariño y él no lo va a permitir, respeto al cambio en tu cuerpo, sabes que hay condones que impiden que el semen traspase, te pueden anudar pero eso es todo.—Respiro un poco mejor—No sabes si él lo desea pasar contigo—
—¿Por qué lo defiendes tanto, mamá? —Ella me sonríe, y acaricia mi mejilla con una sonrisa maternal.
—Eres mi hija, mi única hija y por lo tanto deseo lo mejor para tí, además conozco a Eros desde que estaba en el vientre de Artemisa, se cosas que tú te niegas a ver y que aún no sabes—
—¿Qué cosas?—
—Si dejas el orgullo a un lado verás todo y si Eros deja un poco lo inmaduro también lo haría, solo ustedes dos tienen que sentarse y hablar —
—Mamá a él no le importó, ni siquiera preguntó si estaba bien cuando me pasó lo de mi herida .—Ella niega como si supiera algo—No me veo hablando con él sin quererlo matar —
Nadie entiende.
—Termina de vestirte, Eros te está esperando abajo .—Deja un beso en mi mejilla y sale.
Termino de amarrar mis sandalias y salgo de mi habitación, aliso el vestido y bajó las escaleras viendo a Eros en su móvil, él solo me mira unos segundos y vuelve su atención al aparato.
Me dirijo hacia la cocina tomando dos manzanas y salgo de ella.
—Vámonos .—digo y empiezo a caminar hacia la salida.
—¿No vas a comer?—Niego.
—No tengo hambre —
—Como quieras —
Ambos nos montamos en la camioneta, la enciendo y salgo del garaje directo hacia la preparatoria de la manada, unos cuantos minutos después me estacionó y apagó.
Eros sale disparado de la camioneta, doy un resoplido y me bajo.
Ingreso a la preparatoria observando todo, mientras que más me adentro me concentro en todos los olores.
Los lobos me miran y hacen una reverencia al verme.
Llegó a la dirección y estoy por tocar, cuando el delicioso aroma de Eros me invade.
Lavanda.
Me contento cuando estoy por ronronear.
—Ten .—Me extiende una bolsa, la tomo extrañada, él me mira asiente y da media vuelta volviendo con su grupo de amigos.
Ellos me saludan y hacen una reverencia, les devuelvo el saludo y me concentro en mi la bolsa que tengo en mis manos.
Y el olor de la comida llega.
La abro confundida ¿Y ese cambio?
Todo esto es tan raro, ambos sabemos lo que sentimos, pero el lazo nos hace actuar de forma diferente.

¿Como estamos?
¿Estamos bien?
Nuevo capítulo y Eros nos marea.
Solo espero que ellos se arreglen y la pasen juntos.
Espero que entiendan, pero si no les voy a explicar.
En mi mundo, los hombres y mujeres entran en calor o tienes su celo a la edad de quince años, ya a esa edad su cuerpo se adapta a esa etapa, como ya sabemos Eros es menor que Janelle y por eso cuando Eros entro en esa etapa ella logro sentir ese cambio aunque no supieran que eran mates, su instinto animal se dió cuenta y deseaba a su compañera que aún no había aparecido.
Por eso ella no logró tener satisfacción, ya que ella deseaba el nudo de su compañero y él no se encontraba presente y ella nos había quien era.
Ya que cuando se anudan su satisfacción s****l es completa, logran tener su orgasmo y sentirse llenos.
Por eso ahora la frustración de ella al no saber qué hacer.
Otra cosa aquí no tendremos otro ser interno, como en mis otras historias de lobos.
Espero y entendieran.
Nos vemos.
Nos leemos pronto.