Punto de vista de Jayden Kyra y yo caminamos en silencio a mi oficina. Ni siquiera sabía qué decirle. Ya no era la mujer que era cuando intercambiamos votos matrimoniales y el período hasta nuestra luna de miel. Tal vez se cansó de mí. Se estaba distanciando de mí. El hecho de que estuviera lista para empezar a salir me dio un despertar grosero. Acabo de encontrarme oponiéndome a la idea. Ella era mi esposa y no quería compartirla con nadie más. No quería que nadie más experimentara toda la ternura, la infantilidad y las sorpresas de las que estaba llena Kyra. No podía estar con ella y, al mismo tiempo, tampoco quería que nadie estuviera con ella. Llámame egoísta, pero compartirla estaba totalmente fuera de duda. Se vistió de rojo y lo meció. La hizo destacar y la forma en que se mane