Punto de vista de Kyra
Podía ver la innegable lujuria y el peligroso deseo ardiendo en los penetrantes ojos verdes esmeralda de Jayden. Su pecho perfectamente esculpido se alzó mientras jadeaba, observándome de la misma manera que un tigre mira a un conejo.
Lo primero que hice fue cerrar la puerta, ignorando la pasión dentro de mí, gritándome que me lanzara a Jayden y saciara la sed que tenía por él.
Tan pronto como cerré la puerta, sentí que un cuerpo musculoso golpeaba mi cuerpo ardiente contra la puerta apasionadamente. Jayden puso inmediatamente sus manos experimentadas en mis caderas.
El calor consumidor se precipitó hasta mi cuello y se abanicaba por mis mejillas. Se formó un charco de calor entre mis piernas, apenas podía ponerme de pie, pero él me mantuvo firmemente en su lugar
