Segunda Esposa. No veo a Antonio el resto del día y debo agradecer ese hecho. No creo poder verle la cara después, la forma en que nos encontró a Salvatore ya mi, menos la forma en la que este último le habló. Son pasadas las cinco cuando decido tomar mis cosas y partir a la villa, necesito prepararme para la cena de esta noche. No sé qué puede depararme en esta cena, aún más con Salvatore. Bueno, no es como si me preocupara por él, sé que puede defenderse y no va a dejar que nadie le haga sentir incómodo, apostaría que será al contrario, y más de uno va a sentirse incómodo este. Estaciono en el garaje, entro a la casa solo para encontrar un escándalo. Los gritos de indignación de Evelina pueden escucharse hasta el vestíbulo. Subo las escaleras con cautela y camino hasta mi habitación,