—Eres Holly, mi Holly, siempre encuentras la manera de solucionarlo todo. —Se separan un poco y besa su mejilla. —Gracias por ayudarme y haber logrado que se enoje menos, pero cada vez que tú das un paso adelante, yo retroceso dos —lo decía porque se supone que son un equipo. —Y seguiré estando aquí no importa que creas que nos estás atrasando, no es cierto, porque aquí estoy para ser tu apoyo. —Holly besa sus labios, le encantaba—. ¿Deseas comer? Preparé sushi. —¿Ally comió sushi? —indaga sorprendida. —Me ayudó a hacerlo y le asqueó la idea de comerlos, pero lo haría con tal de verte en la cena, sin embargo, los dejó en el microondas —contesta y busca la comida. —¿Y tú comiste? —Él niega—. ¿Podrías comer conmigo o acompañarme? —pregunta nerviosa. —Me encantaría —responde con una son