Holly no sabe cómo lo ha logrado, pero ya se encontraba en la mansión ya que no la querían dejar pasar. —Señorita, por favor, debe irse —susurra Fredycsen en susurro—. Usted es el tesoro más preciado del joven Basquin y la señora Elizabeth se encuentra acá, no sé que sería de mi cabeza si permito que se quede mientras que Ascher no está para protegerla. Siempre era un conflicto, por parte de Ascher nunca sería despedido, pero Elizabeth era capaz de cualquier cosa solo para tener el control. —Necesito con urgencia ver a Ascher —dice Holly a Fredycsen. —¿Quién es? —Se escucha Elizabeth saliendo de la oficina de su esposa con algunos papeles, caminaba a dirección de Fredycsen sin levantar la vista. —La señorita Ryan, dice que quiere ver al joven Basquin, pero no quiere entender que él ya