NARRA ALAN —Creo que es mejor volver a casa y esperar a nuestros padres que lleguen con tu hijo. Ya dijo el médico que le darán de alta hoy. — comenta Aitor y yo asentí. Fui hasta donde estaba Susy y por el vidrio vi a su hermano acariciando su rostro. Ya hace una semana que debía haber despertado y por más que el médico diga que es normal. Me duele verla así, quiero ver sus ojitos, no me importa que me vean con desprecio o enojo, con tal de verlos nuevamente abiertos. —Vendré a verte luego mi muñeca. — susurre para mí. Salí con Aitor y miré una tienda de bebé en el camino. —Aitor, estaciónate quiero ir a esa tienda. — él hizo lo que le pedí y ambos bajamos todo era tan bonito que quería llevarme todo para él. Aitor estaba cubierto de ropa de bebé. Ya que solo la iba poniendo encima