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Ethan parecía querer distraerse, divertirse un poco a pesar de las malas noticias. Todo indicaba qué Arthur estaba gravemente enfermo, pero él no lucia exactamente como un moribundo, de hecho, era todo lo contrario. Quería saber que tipo de enfermedad padecía y no para contar los días para quedar viuda, sino porque interiormente, por muy estúpido qué fuese, quería comprenderlo y no odiarlo tanto. Bebi como si no hubiese un mañana o al menos eso pensé cuando comencé a marearme por tantas margaritas. Ethan por su parte también había bebido demasiado, quizás un poco más que yo ya qué él bebía como si su garganta fuese de acero. Mi idea en un inicio era estar por lo menos una hora en esa fiesta y luego retirarme luego de averiguar la verdad, pero termine siendo una de las últimas personas e