Espero esta novela les guste, en ella estoy hablando de una despreciable acción, llevada a cabo por un ser inconsciente del daño que hace, debido al mundo rico y corrupto en el que todo tiene un precio, pues vale más el prestigio y evitar los escándalos que el honor y la moral, donde todo se cubre con amenazas y una fuerte cantidad de dinero.
Esta es una historia en la que la violación es tratada como lo que es un acto despreciable en el que la víctima no puede hacer nada por evitarlo, por lo tanto, no tiene por qué sentirse culpada o degradada.
Por lo tanto no es una novela en el que la víctima se la pasara llorando y sufriendo en silencio, deprimiéndose y tirándose al vicio o peor aun pensando en el momento en el que acabara con todo tomándose un frasco de somníferos.
Esta es una historia en la que la víctima toma la decisión de ser fuerte y enfrentar el futuro, sin sentirse víctima o culpable por algo que ella no pidió que pasara; superando lo ocurrido y siguiendo adelante, luchando por un futuro en el que el perdón lleva paz a su alma y confiando en que en algún lugar el amor aun la espera. Un futuro en el que logre que su corazón se haya al amor y por fin pueda encontrar la felicidad.
Esta es la historia de un agresor que cambio su vida, tras darse cuenta de que no todo es como le dijeron, que no todo es posible comprarlo con dinero para cubrir las apariencias pues no todos tienen precio. Es una historia de arrepentimiento y redención; quien al final alcanza el perdón y con él la felicidad.
Si la forma en la que se trata el tema de la violación en esta novela no te agrada o te parece grotesca, se te pide amablemente que dejes de leer, pues nadie te obliga a seguir adelante leyéndola. Recuerda que no todos pueden pensar igual que tú.
No todas las personas que toquen el tema de la violación escribirán sobre victimas dolidas, que se sienten no solo degradadas, sino culpables y sucias; cuando en realidad eso solo las lleva a la depresión y a no superar lo sufrido, con lo que se hunden cada vez más sin encontrar la salida; por un acto del que fueron víctimas, no instigadoras. Hacer sentir a una víctima de violación que es responsable de lo sucedido o no dejarla que lo supere tratando de olvidarlo, es lo peor que se puede hacer.
De nada sirve la ayuda profesional, cuando tardan meses solo para que aceptes, que haber asistido a una fiesta (o cualquier otro evento) o el caminar sola por la calle, el vestir ropa corta o entallada; NO te hace pedir a gritos ser atacada; como víctima debes comprender que NO pediste ser violada, que no eres culpable ni responsable de lo sucedido; eres una víctima.
He aquí unas estadísticas. Que podrían ayudar a entender que no siempre tratar el tema con llanto y depresión es lo mejor. En caso de las víctimas de violación:
2 de cada 10 denuncian el hecho
6 de cada 10, reciben verdadera ayuda.
4 de cada 10, terminan su vida en depresión profunda, dependiendo de drogas o alcohol.
2 de cada 10 víctimas que sufren depresión por violación terminan en s******o. Por no poder superarlo sucedido aun con ayuda profesional.
1 de cada 10, logra superar la violación y seguir adelante totalmente.
Esta es una novela, una historia ficticia y no un reportaje periodístico sobre un hecho real.