Las cortinas se mecían suavemente por el ligero viento que se colaba a través del ventanal entreabierto, el sol comenzaba a asomarse por detrás de las montañas que se apreciaban en la lejanía, dos cuerpos desnudos entre sabanas blancas se acariciaban con verdadera ansia y casi se podrá decir que incluso desespero. Gemidos masculinos y femeninos resonaban en el silencio de aquella alcoba, besos apasionados y pasión desenfrenada se dejaban sentir a flor de piel, Elric besaba con ansiedad a su amada Melissa quien lograba sentirse cada vez mas cómoda con aquello, poco a poco los traumas que habían quedado después de tanto dolor sufrido iban quedando atrás entre los brazos de ese hombre al que descubría amando cada día y al que creía amaría por siempre. Amándose de nuevo esa mañana, ambos viv