Zack. *
Salí del hotel dándome cuenta que no hay nadie en el restaurante, solo las meseras.
Camine a mi auto, abrí la cajuela viendo todo lo que había empacado para este viaje tan interesante. Tomé unas tijeras de podar jardín, un machete y un cuchillo pequeño. Cerré la cajuela recargándome en el auto, llevo mi mano a mi pantalón y saqué un paquete de cigarrillos, tomé uno colocándole en mis labios, lo encendí empezando a consumirlo poco a poco.
- Zack ... Das miedo. - Dijo la voz en mi cabeza soltando una débil risa.
Solo me dediqué a seguir fumando por unos minutos, pronto se terminaría. Di la última calada y deje caer la colilla pisándola.
- Espero que estés listo, quiero que seas tú que lo hagas. - Susurré trataron mi mano a mi rostro.
- Que divertido, vas a dejarme salir, no pu
