Chase
Siempre se puede arruinar las cosas un poco más, yo parecía ser experto en eso, porque sí, lo era, podía decirse que me esforzaba por hacerlo, pero me salía de forma tan natural que ahora no podía decir mucho.
Le di otra calada a mi cigarrillo, peleando contra todo lo que me abrumaba la cabeza en ese momento. Cerré los ojos y golpeé mi cabeza varias veces contra la pared, no lo hacía fuerte, pero al menos ayudaba a que toda mi mierda doliera menos.
— Eres un imbécil ¿Lo sabías? —mire a mi hermano, Christopher.
— Tú demasiado chico para hablarme en ese tono —subió sus hombros y se acercó.
— Pero, yo al menos sé que hay cosas que no se le dicen a una mujer —me miró.
Estaba por hablar, pero golpeó mi brazo con fuerza.
— Hiciste sentir mal a Emma —me queje.
— Joder ¿Cóm
