—Tienes dos opciones —dice mirándome a los ojos.
Me quedo paralizada, no puedo creer que esto esté sucediendo.
—¿Cuáles son? —pregunto nerviosa.
Él sonríe y me da miedo esa sonrisa que hace que mi cuerpo se contraiga involuntariamente.
—Primero —levanta la mano y me muestra un dedo —Firmas este contrato y sigues con lo más precioso que tenemos —habla con total tranquilidad —Segundo —levanta otro dedo —Conozco a algunas personas que me ayudarán a conseguir lo que quiero y en cuestión de minutos, no tendré piedad y te quitaré lo que tenemos en tus brazos.
En ese momento siento una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, lo que me hace pensar que estoy frente a un demonio con traje. Me veo entre la espada y la pared, y solo saldré de este lugar después de una larga pelea y seguramente muerta, porque nadie va a tocar lo más precioso que tengo.
El comienzo
Anne Moore
¡Hoy será el día más feliz de mi vida!
Tengo 19 años, estudio diseño de interiores en la universidad, amo esta área y creo que algún día podré entrar en una gran empresa y tener mucho éxito. Tengo un novio llamado Joseph, estoy enamorada de él, llevamos saliendo un año y es un novio maravilloso, el hombre perfecto. Mis padres no saben nada de él porque no aceptarían mi relación. Soy criada en una familia muy religiosa, mis padres son religiosos y tenemos algunas reglas en la familia, pero la regla más importante es no tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Mi madre se casó virgen y quiere lo mismo para mí, porque somos de una familia muy tradicional. Soy hija única, así que mis padres me prestan toda su atención y me hacen actuar correctamente recordándome las reglas a diario.
Amo a mis padres, aunque a veces puede ser un poco molesto que me recuerden las reglas todos los días, pero entiendo y prometí que nunca me entregaría antes del matrimonio. Pero siento que hoy no voy a cumplir esa promesa, Joseph me está pidiendo pasar una noche con él, soy virgen y hemos estado saliendo por un tiempo, sé que tiene sus necesidades y debe ser difícil para él no tener relaciones sexuales con nadie ya que él no es virgen.
No tengo amigas, estoy completamente sola, mis padres me criaron en una burbuja, dijeron que solo así estarían seguros de que nunca aprendería las maldades del mundo, así que siempre he vivido en una rutina de escuela y casa. Estudié en la escuela Shepherd Junior High School, y allí es muy estricto, no podemos mostrar afecto ni siquiera hablar por más de dos minutos porque nuestros padres son multados, sin contar que parezco una monja, mis padres me hacen usar faldas largas y el cabello siempre recogido en un moño bien apretado, no puede haber un solo cabello suelto, y visto una camiseta, realmente no puedo usar otra ropa. Vivía en la ciudad de Mesa, Estados Unidos. Cuando terminé la escuela secundaria, conseguí una beca en la Universidad de Harvard, donde conocí a mi novio Joseph, él era un chico guay y no podía creer que me hubiera notado, me quedé sin palabras cuando me saludó, no sabía qué responder, pero su forma de ser me hizo soltarme y terminé enamorándome de él. Sabía que mis padres estarían en contra de mi relación, así que no les dije nada, me mantuve callada y me dejé llevar por el momento.
Joseph dijo que hoy, debido a mi cumpleaños, íbamos a disfrutar de un momento a solas en un hotel cercano, y probablemente iba a perder mi virginidad, pero creo que Joseph será el hombre con el que me casaré, así que no veo ningún problema.
En la universidad cambié mi ropa porque las personas pensaban que era anticuada y sufrí acoso escolar algunas veces, así que ahora uso ropa más corta y puedo decir que eso se resolvió para mi felicidad y la de mi novio.
Ahora me estoy arreglando para encontrarme con Joseph en el hotel que reservó, ¡estoy muy feliz!
Tengo una prima de mi misma edad y ella es la favorita de mis padres, a veces incluso más que yo, pero no me importa. También estudia en la misma universidad que yo, pero no somos cercanas, ella no me quiere mucho y hasta el día de hoy no entiendo por qué, pero tampoco me importa su atención.
Compartimos la misma habitación y mientras me arreglo, ella me mira sin decir nada, como si me estuviera analizando, pero no tengo ganas de escuchar lo que tiene que decir.
Me pongo un vestido n***o un poco por encima de la rodilla y un abrigo n***o encima, hace frío en esta época del año, así que uso medias de encaje contrastantes en las piernas. No soy alta, así que me pongo tacones altos, me miro en el espejo y sonrío, tomo mi kit de maquillaje y me arreglo para estar perfecta para mi novio, después de unos minutos estoy hermosa.
Soy morena de ojos negros y cabello liso, dejo mi cabello suelto y voluminoso, natural como es.
Salgo del apartamento sin decir una palabra a mi prima, cuando llego a la dirección del hotel, me informan que puedo subir a la habitación porque Joseph ya me espera.
Entro en el ascensor y en minutos estoy frente a la puerta de la habitación, toco la puerta y Joseph abre, él está guapo, con un traje a medida y pienso que no hay hombre más hermoso en el mundo que él.
Sonrío.
—Mi novia está perfecta —dice él.
Sé que estoy sonrojada.
—Mi novio también.
Entramos en la habitación y veo que está cubierta de pétalos de rosa, suena una música romántica y pienso que es la mejor manera de celebrar mi cumpleaños.
Pensé que esta sería la mejor noche de mi vida, ¡pero fue la de mi desgracia!
Joseph fue muy cariñoso conmigo, cenamos, bailamos y nos divertimos, pero cuando llegó el momento de que él me quitara la virginidad, sentí mucho dolor, no sé cómo explicarlo, pero no era lo que imaginé, y al final Joseph dijo que fui débil, pero cree que la próxima vez aguantaré.
¡Me sentí culpable!
Pero dije que definitivamente aguantaría.
Ahora estamos acostados en la cama y estoy desnuda, Joseph está acariciando mi cabello y casi me quedo dormida.
Escuchamos a alguien golpear la puerta de la habitación, lo que resultaba extraño.
—No pedí ningún servicio de habitación —dice él.
—Es extraño, pero no es educado hacer esperar a las personas —digo.
Joseph sonríe y se levanta de la cama, va en calzoncillos, cuando la puerta se abre, veo a mi padre entrar y me sorprendo.
En el susto, termino levantando la sábana para cubrirme y mi padre me mira como si no creyera que soy yo allí.
—No puedo creer que mi hija se haya perdido —grita mi padre.
—Papá —digo.
Él mira a Joseph y lo empuja contra la pared y dice:
—Te casarás con mi hija —dice irritado.
Joseph sonríe y dice:
—Lo siento, señor, pero no tengo la intención de casarme —dice.
Mi padre se lanza sobre Joseph y empiezo a gritar, veo a mi madre entrar en la habitación seguida de mi prima y logran calmar a mi padre.
—Tío, ella es impura. Anne no supo respetar las reglas de nuestra familia —mi prima habla con desprecio.
—Tú le quitaste lo más precioso que tenía mi niña, te vas a casar con ella —mi padre grita.
Joseph sonríe y no veo gracia en su risa.
—Nunca me casaría con ella, ustedes están locos, follar forma parte de la puta vida y su hija se entregó porque quiso —Joseph me mira y veo rabia en sus ojos —Nunca más vamos a estar juntos, nunca me casaría contigo, salimos y follamos y eso era todo, gracias por el sexo, pero prefiero pagar por él, porque así p**o por ese momento, prefiero pagar con dinero por tu virginidad que con un matrimonio. —él habla.
Veo a Joseph coger una gran cantidad de dinero y tirarlo al suelo, coge su ropa y sale de la habitación, quedando solo yo y mi familia.
Mi padre se pone la mano en la cabeza intentando calmarse y yo estoy llorando bajo con una sábana sobre mi cuerpo desnudo.
—Eres una vergüenza para nuestra familia —mi padre habla.
—No papá... —él me interrumpe.
—Gracias por informarme Lorrane, hoy Anne se perdió y ya no será más parte de nuestra familia, está desheredada y quédate con este dinero que tu "novio" dejó, porque en mi casa no pisas, no te quedas, no entras, eres una hija impura que no es digna de estar dentro de nuestro hogar.
Lloro.
—Papá, no hagas esto —pido.
Veo a mi madre venir hacia mí y pienso que ella puede consolarme.
Me equivoco, siento una bofetada en mi cara que arde al instante.
—No dirijas una palabra a tu padre, sabías las reglas de la familia y si las incumplías estarías desheredada. —ella habla —Ahora no eres nada para nosotros. —dice —Mi hija es impura y será castigada por eso. —lloro.
Mi padre mira a mi prima.
—Vamos Lorrane, al menos tú eres un orgullo para nosotros, nunca nos has faltado al respeto, mientras que Anne es una maldición.
Todos salieron de la habitación y yo me quedé sola, pensé que esa sería la mejor noche de mi vida, pero resultó ser la noche de mi caída.
Pensé que podría seguir adelante desde allí, salí del apartamento y descubrí que Joseph no había pagado la cuenta del hotel, volví a la habitación y cogí el dinero que él tiró al suelo, pagué la cuenta y salí de allí. Cuando llegué a mi apartamento compartido con mi prima, golpeé la puerta y ella abrió con una sonrisa en el rostro.
—¿Qué haces aquí? —pregunta con desprecio.
—Es mi apartamento también —respondí.
—Ya no lo es. Mis tíos me lo dieron y tú no eres bienvenida, además no puedes llevarte ninguna ropa, ya la tiré todo a la basura cuando saliste por esa puerta Anne, te perdiste y no eres digna de nada.
Siento mi cuerpo temblar de rabia.
—¿Por qué me odias Lorrane? —pregunto.
Ella sonríe.
—No te odio, te has perdido y sabes que en nuestra familia eso es inadmisible. —dice ella y parece divertirse con mi desesperación.
En ese momento no aguanto más y me abalanzo sobre mi prima, y comienzo a golpearla, estoy muy enojada y sé que ella trajo a mis padres aquí.
—Sal de encima de ella Anne —dice mi padre.
Me jala del brazo, ni siquiera sabía que estaban allí.
—Papá —digo.
Él me mira con desprecio y me golpea en la cara.
—Te perdiste sola, desaparece de aquí ahora. —grita.
—No papá, por favor —supliqué arrodillándome ante él.
—No hay por favor, tenías todo y ahora no tienes nada, desaparece de aquí, incluso los perros callejeros valen más que tú, y olvídate de la universidad porque no voy a financiarte aquí, y con mi posición financiera nadie en esta ciudad o país te dará trabajo, ya que voy a avisar a todos los que conozco que no te abran las puertas.
Él entra al apartamento dejándome afuera.
Salgo de allí destrozada, no conozco a nadie, no hice amistades, el único que tenía era Joseph y hasta él me dio la espalda, lloré mucho esa noche, caminé por la ciudad hasta encontrar un hotel económico para descansar, intenté ir a la universidad, incluso comprando ropa de una tienda de segunda mano, pero descubrí que mi novio se jactaba en la universidad de haberme quitado la virginidad, quedé destrozada y no volví más porque ni siquiera tenía suficiente ropa y todos se reían de mí, incluso mi prima que ahora estaba pegada a Joseph.
El único dinero que tenía era el que Joseph tiró al suelo de la habitación del hotel y lo estaba usando para pagar el hotel donde dormía y la poca comida.
Desafortunadamente, el dinero que dejó en el hotel me ayudó a dormir en un hotel pequeño, pero ya se estaba acabando y no conseguía trabajo ya que las puertas realmente estaban cerradas.
Un día, mientras caminaba por las calles, vi un folleto que anunciaba una vacante de camarera en un restaurante, pero era en la ciudad de Nueva York y yo estaba muy lejos. Sin embargo, pensé que podría tener una nueva vida y conseguir algún trabajo allí, lejos de la mirada de mi padre. Así que me fui a Nueva York con solo una bolsa de ropa y un documento, gracias a Dios nunca salía sin él, y allí intentaría comenzar una nueva vida.
Continua...