¿La desea también?

3931 Words

El resto del equipo se había dispersado y vuelto a sus actividades usuales. Adrik seriamente comió en compañía de Magno, habían sido muy bien atendidos en la mansión donde Adrik solía quedarse. Ambos comieron con gusto y con profunda calma, como si nada tan frío, demencial y malévolo hubiese ocurrido antes. En cuanto Magno le informó que era hora de atender a la video conferencia, se puso de pie yendo a uno de los salones que usaba como estudio. Magno hablaba por teléfono y luego de un momento, Adrik usaba una computadora portátil para ingresar una cuenta de correo electrónico con su respectivo código, al cabo de un momento miró al asistente de Marshall comunicarse con él en una video llamada. Magno al pendiente de todo cuanto sucedía. —¿Qué tal señor Moscou? —Saludó un hombre pelinegro

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD