Magno contemplaba aquello ya muy acostumbrado a ver torturas, pero siempre le hacía sentir algo indescriptible presenciar un arreglo de justica en alguien como Adrik o en el pasado a Eros. Siempre terminaba impresionado y con nauseas. Si bien Adrik era un poco sádico, no era tan demente y despiadado como Eros.
Miró que el hombre quedó desnudo, mientras las manos de aquel cadáver medio lo tocaban y pellizcaba. Adrik permitió que aquel filo en el cuchillo comenzara a cortar la piel del hombre en manos de esa entidad que estaba en el cuerpo de Alysa. Empezando por el torso. Adrik tomó el mando de aquello al darse cuenta que la herida profunda podría desangrarlo y matarlo antes de torturarlo lo suficiente. Así que al sostener su cuchillo consiguió desollarlo casi de medio torso, mientras aqu
