Bianca había acudido de inmediato luego de que Marco se comunicara con ella. Lo primero que hizo al bajarse fue correr al encuentro de él. Valentino estaba junto a algunos oficiales y varios paramédicos. Ella al verlo no pudo evitar dejar las emociones marchar, lo abrazó con fuerza, Valentino correspondió. —¿Qué demonios ocurrió aquí? ¿Estás bien? Él asintió respirando hondo. —¿Quieres ir a casa? —No quiero hablar con mis padres, Bianca. Llévame contigo. —Pero… ellos… —Por favor, llévame contigo. Eso la sorprendió, pero no tanto como cuando Valentino dio las gracias a quienes le dieron primeros auxilios para luego tomarla de la mano. Bianca apretó con cariñosamente sus dedos andando a su lado. —¿Por qué pones esa cara de espanto? —No tuvimos sexo la noche de nuestra boda, pa