La Foto de los tres y el Hotel los Tres Amigos Estábamos los dos en medio de la calle, como que no pasaba nada y nada importara a nuestro alrededor, y menos me había puesto a pensar en Zafiro, estando ahí con la Loba en mis brazos no quería que terminase, pero ya era de madrugada, ¿En dónde se quedaría la Loba? O ¿se iría de nuevo?, lo tenía que averiguar, porque esa noche no importaba que ella de donde venía y que venía de hacer simplemente quería llevarla cargada hasta la casa que un día la vio salir, y sin más espera encerrarla en mi habitación y poder estar con ella esa madrugada y entregarle todo el amor transformado en lujuria por ella, si soy honesto conmigo mismo, sentía que estaba despertando del sueño tan profundo del amo