Me miré en el espejo, defraudaré la confianza de mamá, otra vez. Los motivos fueron mi consuelo para la mentira. Le dije que se trataba de la fiesta de una bailarina, obviamente con ese detalle Cristóbal quedaba totalmente excluido, me creyó por primera vez en meses. Niños, no les mientan a sus padres, es malo.
—Quiero que te diviertas. —Me sobresaltó la voz de mamá. —Pero quiero que también entiendas todos los actos tienen consecuencias. No sólo le mentiste a tu madre, sino que te pusiste en alto riesgo.
—Ya lo sé. —Sonreí. —Me tengo que ir, Emmanuel me está esperando.
—Si llega a ser Cristóbal, Heaven, ten por seguro que te irás con tu padre al otro lado del país. —Me reprendió. —Estaré observando.
—Llevas meses diciéndome lo mismo. —Suspiré y le besé la mejilla. —Conozco la consecue
