Mis ojos clavados en el televisor, comida chatarra, domingo en la tarde y sola; no tengo tarea para mañana ¿Qué más puedo pedirle a la vida?
Supongo que al ser ya octubre, un mes supuestamente de cambio de estación de lo soleado y caluroso a un clima más bien lluvioso y temado, me provoca un poco de felicidad, pues siempre lo he preferido, de todas maneras aún faltan nueve días para Halloween así que disfrutaré los especiales de terror en la tv mientras duren.
-Eso que hiciste por Cristóbal... -Me di media vuelta abruptamente cuando escuché la voz de Ana Beth, la eterna embarazada. -Fue muy bueno.
- ¿Qué? -Pregunté apagando el televisor.
-Escuché lo que hiciste por ese muchacho, y la verdad me sorprendió
-No sé lo que hice, en realidad. -Le dediqué una sonrisa confundida a Ana y ella
